Infantino no se equivoca al hablar del mejor Mundial de la historia, en cuanto a la organización y la infraestructura que presentó Rusia. La verdad es que, en ese sentido, el reto es muy alto ahora para Qatar 2022. Una Copa del Mundo que podría celebrarse con 48 equipos; todavía está en estudio esa posibilidad, aunque ya es un hecho que no se disputará en junio-julio, sino en noviembre-diciembre.

Falta mucho tiempo. Serán cuatro años y medio de espera, pero habrá un desbarajuste en todas las ligas cuando se llegue ese momento. Ya veremos si fue una buena decisión. Por lo pronto, Infantino está feliz porque Rusia supo cumplir y sorprender.

En lo futbolístico, el mejor Mundial de la historia no fue éste. Los mejores jugadores del mundo, como Messi, Cristiano y Neymar, no brillaron. Eso fue un duro golpe para el espectáculo. Hubo partidos vibrantes, con dramatismo, pero se podrá discutir si fue el mejor Mundial o no en cuanto al futbol que las 32 selecciones nos regalaron. Claro, falta la gran final entre Francia y Croacia, que esperamos sea el gran cerrojazo.

Y surgen los nombres de Modric y Mbappé como los grandes candidatos al Balón de Oro de este Mundial. Tal vez hasta Griezmann tenga posibilidades. Lo cierto es que las grandes figuras terminaron eclipsadas y esa fue una de las tantas sorpresas que nos regaló Rusia 2018.

De entrada, fue muy notorio que el ambiente lo pusieron los aficionados latinoamericanos. Tristemente esas selecciones se fueron rápido y la fiesta también vino a menos. Franceses y croatas no hacen vibrar la Plaza Roja ni ganando la Copa del Mundo.

Se acaba una gran fiesta, estamos en espera del desenlace, de conocer al nuevo campeón del mundo. Puede llegar el segundo título para Francia, pero parece que Croacia no se conforma con lo hecho hasta ahora.

Hoy, Inglaterra y Bélgica van en busca del tercer lugar. Es el premio de consolación para dos selecciones que estuvieron muy cerca de dar el gran paso. Ambos equipos se enfrentaron en la primera fase y la victoria fue para los belgas. ¿Habrá revancha inglesa?