Salvador Aguilera
15, julio 2018 - 1:23
El Mundial llega hoy a su fin. Rusia 2018 dejó muchas cosas interesantes a su paso. De México ya hemos hablado bastante y creo que insistir en el tema de la continuidad o no de Juan Carlos Osorio, está de más. Cuando un proyecto tiene objetivos primarios y no se alcanza ni eso, no le veo el caso. Pero lo más importante ahora es la conclusión de un Mundial rico en experiencias. Nos ha quedado claro que no siempre llegarán los que han dominado el futbol por mucho tiempo. El deporte siempre brinda esa oportunidad de ser el mejor y los grandes reflectores también esperan a los que sueñan y se ilusionan con cosas grandes, mientras un proyecto y un trabajo bien realizado los respalde. Francia y Croacia están viviendo un momento grandioso y bien merecido. Cualquiera de estos dos equipos puede alcanzar la gloria este día, pero nada ha sido obra de la casualidad.
Es curioso. En el pasado reciente de estas dos selecciones finalistas en Rusia, encontramos triunfos de México. Sucedió en el 2010, en 80 años sin triunfo sobre Francia, el Tricolor se impuso 2-0 con goles de Javier Hernández y Cuauhtémoc Blanco, en aquella batalla de Polokwane, durante una noche muy fría. Los franceses estaban hundidos en una profunda crisis, cuando cuatro años antes habían sido subcampeones del mundo y ahora los vemos de nuevo en una final. Increíble labor.
Hace cuatro años, México superó a los croatas, y lo hizo con claridad en Recife. El marcador de 3-1 lo dice todo. Anotaciones en el segundo tiempo de Rafa Márquez, Andrés Guardado y Javier Hernández. Lo curioso del caso es que esa selección croata tenía varios elementos que hoy pueden ser campeones del mundo. ¿Cómo se da ese fenómeno? ¿Por qué unos sí y otros no?
Y sinceramente creo que ese “efecto” pasa más por el trabajo que por la ilusión o los sueños que se puedan tener. Estaban elementos como Sime Vrsaljko, Mateo Kovacic, Iván Perisic, Vedran Corluka, Dejan Lovren, Iván Rakitic, Luka Modric, Ante Rebic y Mario Mandzukic, si no es que se me escapa otro por ahí. Es prácticamente la base de lo que tiene ahora el técnico Zlatko Dalic. Lo que no termino de entender es cómo, cuatro años después, una selección progresó tanto y la otra se estancó terriblemente. Ahí se los dejo de tarea a los que toman las decisiones en la Selección. Incluso Croacia estuvo al borde de la eliminación para Rusia y el cambio de técnico le benefició por completo. Suerte hoy a los finalistas y que disfrutemos de un gran partido.
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