VIOLENCIA

SIN SOLUCIÓN

No quiero ser pesimista, pero tampoco hay motivos que me hagan verme con cierto optimismo, en el tema de la violencia en el futbol mexicano. Este problema ya nos ha superado, incluso, como país. La violencia está por todos lados y esa no se puede esconder. El futbol no podía estar ajeno y no es algo nuevo.

Lo primero que deberíamos hacer es reconocer que el balompié nacional tiene un historial de violencia impresionante y realmente no se ha hecho nada porque los problemas siguen sucediendo temporada, tras temporada. En particular, esta campaña ha estado muy manchada de sangre.

Que no se nos olvide que los vándalos que visten con la playera del Monterrey son una verdadera amenaza. No me quiero ir a lo sucedido en otras temporadas, porque su negro historial es muy amplio. Simplemente, en esta campaña, hicieron de las suyas en León. No faltaron los inútiles mensajitos en las redes sociales para reprobar los hechos, que no sirvieron de nada. Discursos vacíos que se llevó el viento. En fin, nadie hizo algo importante como para poner a esos pillos en su lugar y evitar futuros ataques. Otra vez la violencia hizo de las suyas en el Apertura 2018 como ha sucedido en todas las temporadas. Curiosamente, las barras de los equipos regiomontanos casi siempre son protagonistas, así que en el Clásico del Norte, hasta cierto punto era lógico que algo grave pasara y pasó.

Es cierto, el choque entre los vándalos de Tigres y Monterrey fue a varios kilómetros del estadio Universitario, en donde el Clásico del Norte no registró mayores problemas. En realidad, todos los días suceden hechos violentos en este país, pero no por la distancia dejan de ser graves. Aceptemos, la violencia nos está comiendo y al futbol desde hace rato lo invadió. Nadie ha hecho nada, así que no nos extrañe que la violencia continúe como cada año, como cada semana. ¿O a caso alguien está haciendo algo importante para erradicarla? Me gustaría que Tigres y Rayados dieran el primer paso. ¡No más barras!

salvador@esto.com.mx