Llegaron los del 7-0

Si México está golpeado por su triste eliminación en la pasada Copa del Mundo, no se diga Chile, que con una gran generación de futbolistas no pudo llegar a Rusia 2018. Ambas selecciones tienen mucho por hacer ahora y están iniciando un nuevo proceso.

En el caso de México, todavía se está improvisando. Los andinos ya tienen un nuevo técnico y aunque les ha ido mal en sus recientes resultados, su proceso ya está en marcha y sus objetivos son muy claros.

El astro de La Roja, el “Rey” Arturo, habló de confianza, de todo lo que deben recuperar para ser de nuevo ese equipo que llegó a ser muy competitivo, incluso el mejor de América. Pero después vino ese golpe durísimo y el montón de críticas por haber perdido el pase al Mundial con una Selección altamente competitiva.

Sin embargo, chilenos y mexicanos no están para perder el tiempo con lamentos. Si bien México estuvo en Rusia, su papel no fue el esperado y al final decir que fuimos, sería un consuelo muy mediocre porque otra vez el futbol mexicano no trascendió. Tal vez en la parte económica se volvió a ganar, sólo que en la deportiva seguimos en esa línea mediocre de siempre.

Los chilenos, al menos alcanzaron la supremacía en el Continente. Ganaron algo, para terminar pronto. Nuestra Selección, en cambio, no encuentra ese proyecto exitoso y todavía apuesta por un interinato como si el tiempo fuera nuestro mejor aliado. Ya veremos más adelante si este tiempo perdido no nos cobra factura.

Para colmo, una herida como el 7-0 que nos propinaron los chilenos en el 2016, puede ser que ya esté sanada, pero no creo que la cicatriz pueda desaparecer. Esa se la debemos, en gran medida, a Juan Carlos Osorio, porque nunca supo plantear los partidos más importantes. Sólo espero que los directivos hayan aprendido de sus errores para tomar una decisión acertada con el próximo seleccionador nacional.

Los chilenos, por cierto, ya olvidaron el 7-0; ahora piensan en ganar la próxima Copa América. ¿Y nosotros, qué?

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