León hambriento

Al volver a su guarida, el León se mostró ansioso y desesperado por cazar a su presa. Rubens Sambueza aseguró que tienen equipo para remontar, al tiempo que los boletos se agotaron porque los seguidores de La Fiera le tienen mucha fe a su equipo, que fue superlíder, máximo goleador, el que menos goles recibió y hasta tuvo al campeón de goleo, Ángel Mena, de quien están esperando su mejor actuación en lo que va de la Liguilla.

Aquí el problema, y eso lo debe saber Nacho Ambriz, es que no basta con tener hambre de gloria. Para enfrentar a Tigres en una final no es suficiente con tener unas ganas enormes por levantar la Copa. Los panzas verdes tendrán que hacer un partido muy inteligente, el mejor de la Liguilla y de todo el torneo; van a necesitar de una excelente estrategia y, además, contundencia.

Todo eso se debe conjugar con el hambre de gloria que, dice Sambueza, tienen en estos momentos. Desde luego que el regreso de Rubens será de vital importancia para alcanzar el objetivo; tiene talento, entrega, mucho coraje, pero no se puede equivocar como se equivocó contra el América.

Sabemos que el “Tuca” es calculador y que con un gol le basta para ser campeón. Ya lo tiene, y va a cuidarlo. Durante el desarrollo del partido, con el talentoso equipo que tiene, buscará hacer más daño y Gignac será un peligro latente, además de Edu Vargas, Enner Valencia, Lucas Zelarayán y Luis Quiñones, que también pueden anotar en cualquier momento. La plantilla de Tigres es espectacular, por lo que Ambriz no se podrá ir alegremente al ataque.

SUB-20. Hay que decir las cosas como son. Para hacer historia en un Mundial, hay que prepararse bien y, tristemente, a Diego Ramírez le llegaron muy tarde los mejores jugadores y sobre la marcha tendrá que realizar los ajustes necesarios. Japón no será presa fácil y se ha visto que el nivel futbolístico en Polonia 2019 es muy fuerte. Si Lainez y Macías no se encuentran pronto, poco debemos esperar de esta Selección.

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