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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

3, agosto 2021 - 8:01

Las reglas y los reglazos

También al obelisco 

Veo a la gran familia del futbol mexicano muy molesta porque el combinado México/Argentina cayó frente a la Selección “B” de Estados Unidos al son de un gol por cero en la final de la Copa Oro. 

Los veo aún más molestos porque, en menos de dos meses, la escuadra de las barras y las estrellas nos hizo morder el polvo en dos finales consecutivas, la de la Liga de las Naciones y la de la Copa Oro. 

Veo que, algunos, se sienten ofendidos y aludidos porque me refiera a la Selección como un combinado de elementos mexicanos y argentinos; digo, el hecho de que Funes Mori ya sea naturalizado mexicano no le impide conservar la nacionalidad argentina. Luego entonces, tiene doble nacionalidad. El entrenador y casi todo su cuerpo técnico son de nacionalidad argentina o qué ¿No son parte del equipo? ¿Entonces? ¿En dónde está la xenofobia? 

Veo que otros defienden a capa y espada la continuidad del Tata Martino al frente del equipo Tricolor/albiceleste, cuando en condiciones similares, a otros timoneles nacionales les han dado las gracias. 

Veo que todos se desgarran las vestiduras proponiendo soluciones para lograr que el equipo “binacional” se convierta en una potencia balompédica invencible. Digo, pues que nacionalicen a once o más futbolistas, todos los que sean necesarios y ¡Ya ta! Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo. Al cabo que “también serían mexicanos”. 

Veo que los mismos “apoyadores” de la Selección, que hace unos cuantos días afirmaban que: “la Copa Oro la debe ganar la Selección caminando”, “México sigue siendo el gigante de CONCACAF”, “una falta de respeto que USA mande a su equipo “B” a la Copa Oro”, “México debería de cambiar de confederación” al tiempo que adulaban (por no decir “inflaban”) al equipo con calificativos superlativos, cambiaron de bandera y ahora desean guisar una parte de la virilidad de los seleccionados en chilpachole. 

Veo que “nada nos han enseñado los años” y seguimos cayendo en los mismos errores. Nuestra historia deportiva sigue plagada de: “Honrosas derrotas”, “de cara el sol”, en donde “jugamos como nunca y perdimos como siempre”, “nos robaron”, “no era penal”, “vendimos cara la derrota”, “no nos alcanzó”, “dominamos el partido, ellos tuvieron una y nos vacunaron”, “las malditas series de penales para definir un ganador”. 

Veo que el día en que se haga realidad el sueño de ganar la Copa del Mundo, podremos ir a festejar al Ángel de la Independencia y … también al Obelisco.