Los cuadro grandes

Desde hace mucho tiempo en el país de la patada, cuando se habla de tamaño la banda se refiere a cuatro equipos como los más extensos o magnos (entiéndase por extensos o magnos: chipocludos) aunque en honor a la justica y a su prima la verdad en realidad de esos cuatro solamente tres tienen más títulos que los demás, Águilas, Chivas y Cementeros; los Pumas del pedregal, son el sexto lugar en títulos, por arriba de ellos están los Diablos colorados y lo Panzas esmeraldas.

Sin embargo, cuando se habla de grandeza, se entiende también como popularidad y ahí sí ni hablar los cuatro, incluyendo a los felinos, son los que más arrastre tienen entre los fanáticos del vapuleado país de la patada, aunque en los últimos tiempos arrastran más penas que glorias esos enormes.

Porque de un club grande se espera que siempre esté peleando por ser campeón, como es el caso de Barcelona, Real Madrid, Bayern Munich o Manchester United, por mencionar a los más papis del mundo.

Claro que para estar en esas alturas se necesita (como dice la bamba) una escalera grande y otra chiquita, y por la condición geográfica del país de la patada resulta difícil competir contra grandes equipos, tener exigencia y subir el nivel; peor por la condición moral, ahí es imposible; porque hay mucho intermediario y mucho mando medio que se favorecen con las transas y cochupos que hacen de la liga una liguita, o explíquese cómo es que hay tantos extranjeros de escaso folículo piloso (medio pelo) y que aun así existan tantos lugares para ellos en las alineaciones ¿qué “transita” por tus venas?

Todo lo anterior viene a colación por la declaración de mi admirado Paco Jeméz (de veras le admiro y agradezco su solidaridad en esos momentos tan terribles) Paco se sinceró y seguramente abrumado por lo que ha vivido dijo que la máquina azul, sus cementeros no son un equipo grande.

Paco conoce la historia pero le faltó vivirla; por ejemplo aquel domingo que le ganaron una final al América con una goleada de época ¡cuatro a uno! Fue de locura, de total dominio y muestra de grandeza absoluta. Sí la máquina es un equipo grande.

Pero esa administración tan mezquina que hace la federación, al puro estilo de la política, donde lo importante es monetizarse ¡bendito dios! Antes que trascender, le da en la mami a todo, siendo los torneos cortos el gran ejemplo de esa ambición desmedida.

Ahora todos los equipos tienen que armarse y funcionar al cuarto para las doce, y los técnicos deben hacer magia para ganar y buscar el campeonato, porque en cinco meses viene otro torneo. ¿Y las directivas? Haciendo lo que mejor saben hacer presionando a lo wey sin un conocimiento o comprensión mínima de lo que pasa.

Así las chivas son primeras y últimas casi a la vez; el América tiene que recurrir a las “rotaciones” y perder; y los pumas continúan buscando un tréblol de cinco hojas, para

Quitarse la malaria.

Cierro con una obra titulada “grandes y chicos”

En la liga sudas sangre,

Y ya lo dijo el chorrito:

“A veces tu equipo es grande,

Y otras veces es chiquito”.

Y si no, quéjense a la FIFA.

Twitter: @pollodetlalpan