Analizando

Por esas cosas que tiene la vida, me encontré con mi amigo y contlapache Érick, también conocido en las altas esferas del Jet-set cómo “El Vikingo”; permítame usted la descripción de mi camarada sin que se forme alguna idea equivocada de que puedo padecer cierta falla mecánica, como podría ser que me truene la reversa: Érick es alto, rubio, de ojo azul, es decir bien parecido; bien parecido a Paul Newman; además es fanático de los Diablos Rojos de la capital del Estado de México, inexplicablemente.

Después del abrazo correspondiente y sin mayor preámbulo nos fuimos directo a lo que nos encanta, es decir hablar del balompié; por supuesto que “El Vikingo” comenzó a ponderar el trabajo de Cristante al volante del Toluca, equipo que sin hacer escándalo, vamos ni siquiera ruido y sin contar con un plantel multimillonario como el de otros planteles ahí está a tiro de piedra del líder norteño, un escalón abajo del ame y por encima del felino millonario, tambor del norte; Érick se sinceró afirmando que lo mira como un serio contendiente al título; no es por que yo sea un aguafiestas pero le hice que recapacitara porque la verdad el América está jugando con harta hambre y conste  que aún no se enfrentaba a esa gelatina llamada Guadalajara, le iba a decir flan pero es sobrevaluarlo. Después de pensarlo un momento mi amigo lo reconoció y recalcó en la forma como está jugando ese equipo, en especial  Darwin Quintero, un tipo que al parecer decidió salir de la mediocridad e inconsistencia y decidió mostrarse en su mejor faceta así como con ganas de ir a darse una vuelta a Europa, claro si su mentalidad se lo permite. Ya encarrerado se fue con todo “El Vikingo” asegurando que mención aparte merece Miguel Herrera, el famoso “Piojito”, que una vez más ha controlado los egos de sus vedettes en favor del buen juego colectivo.

Y le siguió afirmando que algo completamente distinto sucede en Monterrey con los Rayados, pues el equipo tiene que funcionar a pesar de su técnico; Monterrey es una máquina de hacer futbol, con renombradas estrellas que tienen que pelear en cada partido con las malas decisiones de su entrenador.

Como hilo de media se dejó ir el güero, analizando ahora a los Tigres del Norte, conjunto al que señaló como otro de los excéntricos y caprichosos millonarios, dirigidos por un viejillo locuaz que pudiendo ganar todo siempre, se empeña en frenar a su equipo, cuidando que no le exijan más de lo que el cree necesario.

Después de ese análisis ya no quiso hablar de los otros cuatro equipos que completan los ocho hasta ahora, ni mucho menos del restorán que están abajo; pues frente a esos primeros cuatro no le da a otro ni siquiera el beneficio de la duda.

En honor a la prudencia y al buen gusto, no contradije a Érick, pero es una verdad absoluta que muchos equipos han sido campeones calificándose de últimos o ocupando los puestos de abajo en la tabla. Porque en el país de la patada, será turbio, será oscuro, pero de que se puede lograr se puede logar.

Cierro con una obra titulada “Apuesta”

Un recuento en fecha trece,

Resulta muy interesante,

¿será campeón quien merece?

¿Y merece más Cristante?

Y si no, quéjense a la FIFA.

Twitter: @pollodetlalpan