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El Pollo de Tlalpán. Daniel Reyes
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El Pollo de Tlalpan

3, noviembre 2017 - 13:22

El Pollo de Tlalpan

No cabe duda que cuando se suelta el chamuco agarra parejo y más en el día que según algunas culturas es noche de sustos y terror.

Ayer no fue la excepción y entre la banda que estaba disfrazada de calacas, chamucos, presidentes gabachos y espantos en general; escuché un recuento del rebaño celestial en el presente torneo, en voz de su mero, mero CEO, que incluía varias diabluras.

El señor señaló sin querer queriendo que el problema de su equipo no fue el exceso de confianza si no la falta de compromiso de sus futbolistas quienes (entre líneas aseguró) que no se cuidaron como debían al no dormirse a las horas que exige su profesión; y basta con hacer memoria de aquellos jóvenes chivas que les da por la rumba y las bebidas espirituosas, una lista muy extensa, de las últimas joyas del cotorreo destaca “Carlitros” Peña, el popular “Gullit” que ahora anda catando el Whisky en Escocia; Peña se distinguió en Guadalajara por sus largas noches de rocanrol en donde la noche lo pescaba, ya era en un antro, en su cantón o en la banqueta, no fue una vez las que sus vecinos se quejaban porque el “Gullit” armaba la pachanga a media semana a todo lo que daba; incluso después tuvo problemas por ser tan prolífico y enamoradizo, cosas que le hundieron en la ignominia futbolera, pues de aquel feroz león solo nos quedó un chisguete.

Ni que decir del “súper hombre” Alan Pulido el terror del reggaetón quien no hace mucho en pleno sufrimiento del rebaño se puso un tapón de su tamaño y destruyó su lujoso patas de hule al calor de la noche.

Seguramente el próximo torneo se la van a ver negras, entre deshacerse de los fiesteros, las eternas promesas y la contratación de refuerzos va a estar cañón.

En el anciano continente también metió la cola el colorado, pues previo al juego entre Guimaraes y Marsella a Patrice Evra se le votó la cadena mientras calentaba y le tiró un patín de karateka en la cabeza a un aficionado que se encontraba en primera fila,  y nomás por “quítame estas pajas” lo descontó.

Pero lo que más miedo da es lo que sucedió en el Pedregal cuando unos desadaptados buenos parar nada fueron a encarar a tres jugadores Pumas para insultarlos.

Como si se tratara de los dueños del equipo una punta de palurdos en clara actitud amenazante encararon a David Cabrera, Jesús Gallardo y Josecarlos Van Rankin, y con lo más florido de su lenguaje les reclamaron lo que a su “entender” no hacen los jugadores en el terreno de la ilusión, por ahí también se escucho a una delicada damita que utilizando palabras muy rasposas, para nada dignas de una princesa, enchilaba su gorda en la bola.

Seguramente que la directiva sabe quienes son esos “aficionados” y no hace nada, ni en ese caso ni en otros donde se incluye las trompadas; de la reventa ya ni hablamos; esos canijos se portan como dueños porque los dejan sentirse dueños. Chale.

Cierro con una obra titulada “Diabluras”.

 

Entre las chivas fiesteras,

Agresión y salvajada,

Y aficiones muy gamberras,

Estamos de la patada.

 

Y si no, quéjense a la FIFA.

Twitter: @pollodetlalpan