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El Pollo de Tlalpán. Daniel Reyes
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El Pollo de Tlalpan

1, diciembre 2017 - 15:44

El Pollo de Tlalpán

Recuerdo casi como si hubiera sido ayer por la mañana el viernes 26 de febrero del 2016, hace casi dos añejos, cuando estaba cotorreando con mi amigo y contlapache el Charly, para variar hablábamos de futbol.

En un arranca premonitorio me sugirió hacer una apuesta doble para la jornada ocho del clausura 2016, me aseguró que la Cruz Azul le iba a ganar al Monterrey a domicilio, es más arriesgo como los valientes afirmando que no solo iba a lograr el triunfo también golearía a los Rayados en su cantón; por supuesto me revolqué de la risa porque eso parecía una locura de las grandes.

Serio, concentrado, muy en su papel, continuó con sus adivinatorias, pero esta vez se fue hasta la cocina pues predijo que los Dorados de Sinaloa (en ese entonces el “Gran Pez” nadaba en aguas de la Primera) iba a obtener su primer triunfo del torneo a costa del Atlas, casi me privo de la risa, pues me parecía como si me asegurara que existen los políticos honestos.

Cerca de nosotros de encontraba otro cuete el “Canchinolinini plus pediátrico” amo y señor de las apuestas, de inmediato hizo un ejercicio virtual suponiendo que apostáramos 10 mil varos por esa combinación: “Dorados gana y Cruz Azul altas”, la ganancia era de 90 mil pesos, Canchinolinini y su servidor volvimos a las carcajadas, mientras Carlitos nos amenazaba con el arrepentimiento eterno por no hacerle caso.

El domingo que nos topamos yo estaba colorado de vergüenza, “Canchinoli” tenía una expresión de asombro y Carlitos no dejaba de regañarnos e insultarnos por conejos (con “pe”) Cruz Azul le había metido cuatro por cero al Monterrey en la Sultana y los Dorados le ganaban a los del Paradero dos a uno, mientras nosotros imaginábamos qué hubiéramos hecho con la pachocha perdida.

Ayer me volvía topar con el Charly, para variar nos pusimos a parlotear de fut, concretamente de la derrota Águila a manos (garras) de los Tigres del Norte, le hice patente que como aficionado imparcial sentía la pena ajena por culpa de algunos elementos americanistas que son de gris para abajo, como Samudio, Guido, William, pero sobre todo Darwin Quintero, un espectro que sirve para dos cosas, para nada y para maldita la cosa, era muy evidente la cara de frustración de mi querido “Piojo” cada que veía que el morenito tocaba la pelota, pues parecía que nunca en su vida (ni en bajada) había jugado futbol; según recuerdo luego del torneo anterior ya no entraba en planes, pero la mala gestión directiva de los de Coapa provocaron que se quedara, Herrera, como caballero que es, le da chance, pero Quintero no se cansa de regar el tepache y demostrar que regalado sale caro.

Después reparé (como buen Potro de Hierro) que al inicio de esta Liguilla me entusiasmé con los cruces, sin embargo definitivamente la promesa de una buena fase final quedó solo en eso, Cruz azul falleció sin enfermarse, León pasó de noche, Atlas ni se enteró del tsunami, Monterrey va con el puro vuelo, Monarcas es como una mamá luchona, Toluca no dijo ni pío, los Tigres traen el freno de mano y las Águilas atraviesan una sequía digna del Sahara.

Luego de escuchar mi sesudo análisis, Charly puso los ojos en blanco como de huevo cocido, comenzó a mover los hombros como rumbera y se aventó otra predicción: “wey, aún así el América va a ganar en el Volcán”, como anda con moquillo y se había reventado algunos analgésicos, pensé que estaba dopado, situación que le manifesté, sin embargo, le echó más valor al asunto y afirmando que estaba tan cuerdo como el que más, se atrevió a dar el marcador: “Tigres cero, Águilas tres” y me remató rascándole a la herida: “apuéstale… acuérdate”.

Me reí, aunque no supe si era de nervios.

 

Cierro con una obra titulada “atínele”

En nuestro fut inviable,

Cualquiera puede ganar,

Con su actitud Inestable,

A todos pone a lidiar.

Y si no, quéjense a la FIFA.

Twitter: @pollodetlalpan