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El Pollo de Tlalpán. Daniel Reyes
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El Pollo de Tlalpan

9, diciembre 2017 - 10:33

El pollo de Tlalpan

 

CARNITA ASADA 

Con un clima por demás extremo tuvo verificativo el clásico llamado “final de la cartera” en su modalidad de primer round en la bellísima e industriosa ciudad de Monterrey. Como correspondía al magno evento, por lo pronto hubo goles, tal vez no de la manufactura que se esperaba, pero hubo, ambos equipos salieron con lo más granado de sus fastuosos planteles para hacérsela de tos a su odiado vecino y rival, aunque al final quedaron tablas y como dicen los que saben “la moneda está en el aire”, “hay pájaros en el alambre” y “voy al zócalo y regreso”, esta última es una oda al albur y el calambur profesional y evoca al paseo de los triunfadores; bueno, perdón por la desviada, yo iba para Pénjamo.

La cosa es que el clima les jugó una bromita de esas pesadas a los Tigres y Rayados porque con la caída de la gélida aguanieve, el campo se puso más lento que trámite burocrático y más pesado que Adal mamilas o Ramones o Ramones mamilas, lo que salga más barato.

Luego de la gran expectativa el clásico norteño quedó a deber un chirris, don Tuca como siempre esperó, jamás decidió mandar a los suyos descaradamente al ataque aunque ofensiva le sobra, ya más parece una manía de viejito que una estrategia de juego; por los felinos su lépero francés Andrés Pedro Gignac volvió a hacer de las suyas tirándoles algunas picardías al cuerpo arbitral, rivales y gente que los acompañaba además mandó al espacio sideral una inmejorable oportunidad dentro del área y estrelló una en el vertical derecho de los ex pandilleros, en plena noche húmeda se fue seco. Hugo Ayala destanteado como gringo en Tepito no supo qué hacer en una jugada intrascendente en la media cancha y se le fueron las cabras al monte cuando tiró un patín inexplicable que lo privó de estar en la finalísima en próximo domingo.

Por su parte los rayados comenzaron con Toby, apenas al minuto nueve le avisaron a Nahuel Guzmán que ya había comenzado el partido con un gol casi olímpico de Avilés Hurtado que equivocadamente se lo dieron a Nico Sánchez quien no rozó siquiera el balón pero lo festejó como propio, mientras Nahuel corría a decir al “Bailarín”, habilitado de bandera: “¿te fijaste que casi saco el balón? Me faltaron como 30 centímetros… menos, como un metro”. Mohamed entonces ordenó a su equipo y no cejó en su intento de ir al frente, claro, con las precauciones propias de quien va ganando, 23 minutos después, en ese reacomodo, nadie sabe por qué apareció Rogelio Funes Mori marcando a él sobrevaluado Enner Valencia en el corazón del área, Funes Mori sin ningún atisbo del oficio defensivo le echó la carrocería al moreno que sin ningún empacho recreó la escena de “La Dama de la Camelias” justo cuando ella muere, el colombiano se desvaneció al sentir la respiración de Rogelio y el árbitro Jorge Isaac Rojas a falta de un Oscar o una Diosa de Plata, le otorgó por su actuación, un penalti.

Ya casi al final a Leonel Vangioni le dio el malacachón se le subió el monstruo y por quererle arrancar una gamba a Sosa, lo invitaron a ver el juego del domingo desde su cantón.

En esta final de ida quedó patente que la “tortuga Ninja” Carlitos Sánchez no le cae nada bien al nazareno Jorge Isaac, pues le atizaron un popurrí de mandarriazos y el árbitro no le marcó una ni por piedad.

Felizmente solo nos queda esperar la vuelta donde (gracias a Dios) habrá un campeón, sea como sea, hágale como le haga y zapatéllele como le zapatelle; entonces preparemos la parrilla y encendamos el carbón nada más para que se caliente el ambiente y bueno, para no desperdiciar el calorcito pongámosle unos “ribais” algunas arracheras y un costillar de los medianitos; ¡ah! Y acompañémoslos con una cerbatana bien frívola, serpiente bien elástica o cebada bien Elodia a esa carnita asada.

Cierro con una obra titulada “ahí te vamos Italia”

Una final de dinero,

Hace a un lado a los paisanos

La neta seria más bonita,

Si hubiera más mexicanos.

Y si no, quéjense a la FIFA

Twitter: @pollodetlalpan