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En la cancha. Fernando Schwartz
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Fernando Schwartz

18, julio 2017 - 12:27

En la cancha

Een el mundo de rotaciones, que ha levantado ámpula, noto que hay un odio que no había existido por ningún otro técnico nacional hacia la persona de Juan Carlos Osorio. He visto varios procesos de selección con problemas, donde al técnico se le tundía con todo, pero aquí todo rota para agarrar una escopeta y darle un tiro en la forma tan despiadada que se han lanzado en contra del colombiano. Entiendo que a muchos no les gusta las formas; entiendo que hay críticas porque el Tricolor no ha funcionado en su juego como esperábamos con la llamada Generación Dorada y ahora los que reciben la oportunidad. Todo esto es más que entendible, pero como se dice vulgarmente, ningún chile nos embona, porque antes era “jugamos como nunca y perdimos como siempre” y ahora es que “se gana ajustadamente y no gusta”; antes era “ya chole con lo mismo”, ahora que hay una forma diferente y cambió, que ni juzgó bien o mal, tampoco gusta. Total, que darle gusto a la afición y a la opinión cuando se trata de la Selección Nacional, todo es más delicado que la propia  seguridad nacional.

DIEZ ROTACIONES MÉXICO; ONCE EU

México hizo 10 y ganó con apuros a Curazao y no lució. Estados Unidos hizo 11, le ganó a Nicaragua sin  lucir, con las dos grandes diferencias que a Osorio se le ha tundido con un palo y a Bruce Arena como si nada. Realmente ser timonel de la Selección es como sentarse en la silla eléctrica, porque dar gusto a todos es realmente imposible, y si a esto le añadimos la metodología inusual de Osorio en el eje de los cambios, esto se ha convertido en una bomba molotov. Detener el proceso y cambiar sería inaudito estando a un punto de clasificar al Mundial y echar a perder lo que se ha estado trabajando. Cuando se ganó en tierras donde no se ganaba y los números marchaban, todo giró con el golpazo de Chile, se volvió a levantar con la buena eliminatoria, pero se empezó a torcer en la Confederaciones y ahora en Copa de Oro esto se ha vuelto un San Quintín.

COPA DE ORO, ROTATIVA

Este torneo es realmente agotador con el sube y baja de ve para allá, viaja para acá y en una semana los equipos juegan tres partidos de primera fase, cubren trechos de viaje bastante largos en la Unión Americana y el desgaste de recuperación se vuelve aún de mayor lentitud por la cuestión del clima que prevalece en el Verano en la Unión Americana, con mucho calor y un alto grado de humedad. México empezó en San Diego, de ahí muévete a Denver, ahora crúzate a San Antonio, de ahí bájate a Phoenix. EN verdad que es un verdadero carnaval con la visión de que ningún equipo juegue dos partidos en la misma sede. Usted me dirá que es igual a lo que se enfrentará en el Mundial, sí, pero ahí hay un campamento base donde se calculan las distancias a recorrer, hecho que no existe en este torneo que es el sostén de la  Concacaf.

MOVER LA 9-9

Primero la 10/8 y ahora la 9/9 son parte del reflejo también. Las posiciones de creativo y de definidor están copadas por extranjeros y esto es reflejo de que la producción de jugadores está frenada y la que paga las consecuencias es la Selección Mexicana, situación que será más notoria después del Mundial de Rusia 2018. A esto sumemos que los equipos de la zona, en Copa de Oro, tradicionalmente se complican desde 2009, a la fecha. Nadie recuerda ya que con la selección de europeos, el equipo empató a 4-4 con Trinidad y Tobago. Que una alternativa en 2013 sólo venció a los propios trinitarios 1-0. Que la legión europea ganadora de 2015, se enfrentó a aquel penal de Panamá, que tanto fue cuestionado y que Guardado anotó. Un torneo donde también se fue in extremis para vencer a Honduras. O sea, seamos congruentes, las rotaciones que no gustan y se critican van aunadas a que la Copa de Oro se le indigesta al balompié mexicano.

PREGUNTA: ¿Y ahora para dónde rotamos la cabeza?

HASTA EL PRÓXIMO SILBATAZO

Comentarios:  fschwartz@oem.com.mx / twitter @fersch_4

1. El partido a beneficio de Ezequiel Orozco muestra que cuando la familia disfuncional del futbol mexicano se une, muchas cosas se pueden lograr, fuerza “Cheque”.