Chivas ha tocado fondo, después de ser campeón. No es “campeonitis”, es una parálisis en su juego y el concepto que le llevó a ser campeón de Liga y de Copa. La dinámica,  verticalidad e intensidad, aparecen esporádicamente y al no tener esa continuidad de consistencia en su juego, lo ha llevado al naufragio. José Luis Higuera lo maneja en redes y comentarios como la curva del aprendizaje, pero es muy caro, porque a final de cuentas hay que aprender a estar en la supremacía y no caer de ella, víctima de sus propios errores. Matías Almeyda, siempre centrado, ahora ha perdido totalmente la brújula, tanto en actitudes como en serenidad, siendo que esta inquietud termina por permear en el resto del plantel.

 JÉMEZ, A LA ALZA

Reconocer un mal planteamiento públicamente es de caballeros y al hacerlo dio a su plantel una muestra de humildad para saber salir del error y rápidamente Cruz Azul encontró quién pagara los platos rotos de Pachuca para masacrar a lo que queda de Pumas, por marcador categórico de 4-1. Esta Máquina luce aceitada. Falta meterle afinación en defensa, sobre todo en los mano a mano que le matan. Julián Velázquez recién volvió y debe entrar en ritmo, a Ángel Mena la banca le sirvió de acicate. Vaya concierto que dio el ecuatoriano desde su entrada en lo que fue un gran movimiento táctico tras la lesión de Aldrete y que terminó encendiendo el camino a la goleada. Cruz Azul va paso a paso, entusiasma, pero no se desborda. Conocen su historia.

AMÉRICA, A LO “PIOJO”

Alguna vez le dije a Miguel Herrera, que si él con América eran el matrimonio perfecto y él sí lo da en la cancha. Veinte minutos espléndidos frente al Toluca, heroica defensa con balón al quedarse con 10 y traerse una importante victoria del Nemesio Díez, enmarcan el protagonismo que va tomando el ave en esta temporada. Miguel ha recobrado a Darwin, hizo que Romero volviera al gol, ha creado competencia interna, ha sabido mover la sobrepoblación de naturalizados y extranjeros, hecho importante para el buen paso que lleva el equipo en esta temporada, que ha vuelto a ser el equipo espectacular y sólido en la cancha.

BOSELLI, GOLEADOR

Mauro es el goleador del campeonato. Las lesiones han quedado atrás y León se encamina a la Liguilla, después de que con Torrente se hundía. Tal vez el estilo dictatorial de un alumno de Bielsa terminó por quebrantar lo que los esmeraldas querían y la llegada de Gustavo Díaz ha sido un bálsamo de refresco, donde La Fiera volvió a serlo. Elías Hernández en gran momento, Boselli, en plan goleador y todo es felicidad en el camino de Guanajuato. Buena visión de Rodrigo Fernández al traerse a Díaz de relevo, después de haber seguido su trabajo en la división de Ascenso. Léon es serio contendiente después de lo mostrado en estas últimas semanas.

BRIZIO, EN ENCRUCIJADA

La apreciación de los árbitros en jugadas similares se ha vuelto una verdadera encrucijada para Arturo Brizio. Ya no es cuestión de reglamento, sino de interpretación lo que ha metido a los hombres de negro de nueva cuenta en el tobogán. Las marcaciones ajustadas de penales en jugadas muy discutidas y polémicas, han dejado atrás la famosa aseveración que existe entre los árbitros y que no es letra escrita. Ésta dice: “Ante la duda, no marques”. pero esta duda se ha convertido en el grave problema, ya que en comparativas de acciones similares, los criterios han sido dispares, creando una tremenda confusión y llevando las decisiones a los marcadores, como aconteció este fin de semana con los equipos regios. Lo de Rayados y ese penal frente a Querétaro, misma circunstancia de Tigres enfrentando a Chivas. Ya veremos si en este receso de Fecha FIFA se pueden afinar detalles.

PREGUNTA: ¿Está Máquina si es de concreto y en ese camino va concretamente?

HASTA EL PRÓXIMO SILBATAZO

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