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Como director opino ESTO. Salvador Aguilera
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Fernando Schwartz

11, noviembre 2017 - 9:05

En la cancha

Vaya que Osorio necesita una limpia. No hay concentración donde no se presente una circunstancia. Ahora no fueron lesiones. Situaciones extra cancha marginan a Jesús Corona por su situación familiar y lo de Diego y Héctor Herrera que si bien les permitió jugar y no han cometido delito, si marea un tanto la situación de lo visto en el asunto de Paradise Paper que distrae. Cada convocatoria sucede algo y esto sí es de llamar la atención porque es una situación que se presenta a menudo como si hubiera alguna circunstancia.

GRADUACIÓN DIABÓLICA

Hirving Lozano se ha significado por anotar goles importantes en momentos de apremio para la selección. Ya lo había hecho en eliminatoria y ahora en amistoso en cancha ajena, volvió a demostrar ese desparpajo para sacar chispazos en momentos importantes, además de que tiene definición que es un plus para México que se plantó con personalidad en Bruselas frente a la potente selección belga. La verdad es que Hirving anda en plan superlativo y ojalá que de aquí siga para adelante.

OSORIO

Ya analice el partido por separado. En esta columna quiero patentizar la inteligencia de Juan Carlos Osorio que demostró autocrítica para salir adelante de lo que le sucedió con Alemania y Chile en el pasado. Corrigió los detalles que le fallaron en aquella ocasión y creo que con trabajo y más trabajo llevará un buen equipo al Mundial. Su principal preocupación debe ser la falta de actividad de muchos de sus seleccionados en Europa, porque es evidente que no tener acción competitiva con esa continuidad se refleja en detalles que en el campo afectan el funcionamiento del equipo como fue la aparte defensiva y esa media de contención, donde esa inactividad de Moreno y Diego fue notoria y patente en el accionar.

CALMA Y ANDAMOS

Queda tiempo para el Mundial aunque pocos partidos de preparación por delante. El dejar el Mole en la Olla estadounidense e ir por un Mole de calidad como el que se vio en Bruselas, marca la pauta que México se crece con rivales de respeto y la forma como se comportó en Bruselas el Tricolor es de alabarse y darse por bien servidos. No es volar, no es incentivar el inflar un globo. Es ser justo con lo que se vio y vivió en la cancha porque pararse con se plantó México frente Bélgica y de visitante dejó muy por alto el nombre del Tricolor en el concierto internacional. Caminante queda camino por andar, dice el verso de una canción pero se va caminando con precisión y autoridad.

PREGUNTA ¿Hasta dónde se endemoniará el “Chucky”?

HASTA EL PRÓXIMO SILBATAZO

Comentarios: fschwartz@oem.com.mx. Twitter @fersch_4