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ESTO y algo más. Pedro Peñaloza
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Pedro Peñaloza

17, febrero 2017 - 11:16

ESTO y algo más

“Empieza haciendo lo necesario, después lo posible y de repente te encontrarás haciendo lo imposible”.

San Francisco de Asís

El lugar común en el momento de enunciar un favorito cuando juegan Chivas y América, es: Un Clásico es un partido diferente y no importa en la situación en que lleguen ambos equipos. Esta es normalmente la respuesta que recibirás de un comentarista o un analista deportivo. No más. Ahora bien, durante toda la semana fuimos bombardeados con cápsulas especiales, comerciales y entrevistas en torno al Clásico Nacional, pero en ningún lado percibimos un verdadero análisis de cómo van a salir a la cancha los dos conjuntos, sus debilidades, fortalezas y el porqué de su situación actual.

Ante este panorama estrecho y sombrío que nos dibujaba un América en crisis y a unas Chivas revitalizadas a golpe de chequera, quisiéramos ir más allá y explicar lo que veremos realmente en la cancha el próximo sábado y olvidarnos de una vez por todas, las generalidades que tienen cooptado a nuestro futbol. En primer lugar, afirmamos sin problema alguno, que el mal arranque de certamen del conjunto de Coapa se debe principalmente a la pésima calendarización de la Liga MX que ocasionó que se empalmarán el Mundial de Clubes en Japón y la final del Apertura 2016. El anárquico arranque de las Águilas, al igual que el de los Tigres, son ocasionados por una inexistente pretemporada, es decir, los cremas no tuvieron tiempo para preparar este nuevo campeonato, recién llegados de unas píricas vacaciones invernales se vieron en la necesidad de hacer frente al inicio del nuevo certamen, la mayoría de los futbolistas extranjeros estaban casi bajándose del avión. En cambio, la mayoría de los demás conjuntos de la Liga pudieron planear con tiempo y hasta pudieron irse a la playa para realizar una mini pretemporada. Así los contrastes en nuestro futbol.

Bajo este contexto, no nos debe extrañar ver que los dos clubes que llegaron a la final se encuentren el fondo de la tabla, aún digiriendo el campeonato pasado; Guadalajara, por su parte, está ubicado en cuarto lugar. Por lo tanto, La Volpe sabe y es consciente que no puede jugarle a los de la Perla de Occidente en igual de condiciones, ya que se encuentran en diferentes ritmos. De esta forma, el América no saldrá a proponer el duelo, abrirse contra la velocidad de los chavos rojiblancos sería arriesgarse a una goleada; sus armas con las que contará son: la recuperación de balón en la salida, así como el clásico balón parado. Pero, su principal estrategia será aprovechar que los pupilos de Almeyda dejan muchos espacios a la defensiva cuando se van al frente con sus dos laterales/volantes, y si le sumamos que no son rápidos los centrales tapatíos, se abre una oportunidad para el contragolpe. No importa que digan y repitan que un Clásico se juega diferente, el América no está ni a la mitad del nivel que mostró en la final pasada, así, que, saldrá muy precavido y a esperar al rival, buscando el mano a mano cuando recupere el balón; Guadalajara por momentos tendrá libre toda la media cancha, intentará paredes profundas y buscará los centros por las bandas o una jugada desequilibrante por el centro con Javier Eduardo López. Este Chivas-América será un Clásico diferente, no por las filosofías o estilos de juego, sino gracias a la Liga MX y su horrorosa planeación.

Algo Más. Barcelona está en inferioridad numérica cuando se trata de defender al no contar con Messi, Suarez, Iniesta y Neymar para recuperar el balón. Es cierto, que cuando ataca el equipo catalán es una potencia, sin embargo, cuando un club lo presiona y además cuenta con jugadores desequilibrantes como el PSG, su estilo de juego se desmorona. Luis Enrique aunque quiera no va a poder hacer cambios, sentar a alguno de los de arriba significaría echarse al equipo encima.Veremos.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz