Reactivación

México comienza a caminar. La Covid le pegó más tarde que el toreo en España, que perdió toda la temporada. El año taurino en México suele arrancar con fuerza desde la otoñada hasta primavera y esta vez le toca hacer frente a unos tiempos de escasez. La respuesta es buena. Un ciclo internacional o mundial de novilleros que comenzará próximamente, más otro que siga la estela de la idea lanzada en su día desde La México, “México busca un torero”. En total, un buen número de novilladas y corridas de toros.

Hay otro proyecto original en marcha, muy avanzado. Cerrar alrededor de quince festejos, entre corridas y grandes festivales que cumplan dos funciones. Una, que se toree y se lidie. Dos, recaudar fondos cuyo destino será para cada asociación de profesionales. Una idea que nos parece muy apropiada. Porque, mucho o poco, lo que se recaude se repartirá entre cada asociación y éstas verán la forma de distribuirlo en tiempos en los que se está pasando y se va a pasar necesidades básicas.

Sin una inversión millonaria de una tele, como es el caso de España, sin una Fundación ni similar, nos parece que el trabajo que se está haciendo es grande y que repartir el dinero de los beneficios entre los hombres y mujeres del toreo es algo que se podría (se hará tarde o temprano) en España.

Primero porque nada tiene de indecoroso. Segundo, porque la solidaridad comienza por los más próximos y tercero, porque el dinero va directamente a los hombres y las mujeres a través de sus representantes electos. Tocando las palmas en España al trabajo realizado y a los fondos que se van a quedar en la FTL, vemos urgente y necesario, las dos cosas, armar festejos cuyos beneficios vayan directamente a cada asociación. Son cargos electos, y de ellos sería la responsabilidad de repartir lo poco o mucho que haya. Este invierno será muy largo.