POR JOSÉ ÁNGEL PARRA

DOCTOR PROMEDIO

Cuando el América levantó el trofeo de Liga MX en la temporada de Apertura 2014, Ricardo Peláez resolvió darle las gracias a Antonio Mohamed. El liderato, a lo largo del semestre, además de la coronación, de nada le valieron para conservar el trabajo. El defecto del Turco apuntaba a la ausencia de espectáculo que exigía la presuntuosa directiva de aquel entonces, que a corto plazo optó por Gustavo Matosas, incapaz de entregar las cuentas de su antecesor.

Hoy los críticos del americanismo golpean semana a semana la ausencia de espectáculo que suele requerir el discurso amarillo. Sin embargo, los números de Santiago Solari rebasan, en promedio, los resultados entregados por Mohamed siete años atrás. Invicto en ocho jornadas, el once de Coapa sólo ha dejado escapar cuatro puntos de 24 posibles. Ocupa la cima con 20 unidades y apenas ha permitido tres dianas, al tiempo que presume cinco encuentros sin permitir anotación. En el estadio Azteca ha ganado los cuatro partidos celebrados y en cada uno de ellos ha marcado de a dos tantos por cotejo. Sólo en uno (contra Necaxa) toleró gol.

Si le buscamos un pero, este América, a la fecha, no ha conseguido marcar más de dos goles por encuentro. En casa superó 2-1 a Rayos, 2-0 a Puebla, 2-0 a Xolos y 2-0 a Mazatlán. De visita venció 0-1 al Atlas y 1-2 a FC Juárez. Los dos empates, también en patio ajeno, fueron en Querétaro (0-0) y León (1-1).

La efectividad de Solari resulta incuestionable y aunque la conexión con la tribuna no es tan vistosa, como antaño, el camino firme y parejo del ave emplumada apunta irremediablemente hacia la obtención del título de Liga (amén de que en el camino también se puede adjudicar la Concachampions). A diferencia de lo ocurrido tiempo atrás durante la gestión del Turco, Santiago tiene la ventaja de haberse desmarcado anticipadamente. En cuanto concluya su contrato retornará a Europa, esperanzado en portar los blasones que lo acrediten campeón de México, aún si quienes le ponen pero por sistema descalifican su gestión.

De antaño Miguel Ángel Zurdo López también entregó resultados, pero tampoco fue el favorito de las multitudes. El América tendrá que aguardar el arribo de otro estratega tribunero, porque con el actual la única promesa es el trofeo, pero nada más.