EL NEGOCIO

Discursos, venta de espejitos, cuentos baratos, pero ningún programa serio, mucho menos trabajo y ambición por construir generaciones de impacto. Si cuando hubo títulos Sub-17 en 2005 y 2011 no sacaron provecho, imagínese usted ahora, que ni minutos dan los clubes del máximo circuito a sus respectivos canteranos.

Claro, mientras los chamacos mexicanos (de entre 17 y 19 años de edad) que compitieron en Honduras registran de cero a 54 minutos en clubes de Primera División o de Liga de Expansión, el campeón Francia -posible rival del Tricolor, si supera la fase de grupos-, tiene como principal estrella a Mbappé, quien a sus 23 años ostenta una Copa del Mundo -lo fue a los 19- y va por la segunda. Pequeña diferencia entre una apuesta y otra.

Con trabajos, el Tata Martino procura armar una selección competitiva, porque muchos paisanos son segundas o terceras opciones en sus equipos. Y eso se refleja ahora también en las representaciones menores. Años atrás se podía presumir con resultados, pero después de que la Sub-20 quedó fuera del Mundial de la especialidad y también de los Juegos Olímpicos, ¿qué argumentos pueden exponer los federativos? Curiosamente, ese mismo día del fracaso, Yon de Luisa, titular de la Federación Mexicana de Futbol, y Mikel Arriola, de la Liga MX, presumían una alianza con la Serie A de Italia, orondos, por considerar de lujo el esfuerzo que se hace con juveniles. El pastelazo llegaría pronto, con el papelazo ante Guatemala.

Pero es evidente que a los dirigentes mexicanos no les importa mucho lo que se hace con los juveniles ni si una multitud de extranjeros de poca monta los tapan. Al final tampoco les atrae fortalecer la competencia con Sudamérica ni nada por el estilo.

Lo que realmente vale la pena, para los dueños, es que los equipos mantengan su rivalidad, a nivel de selecciones, con Estados Unidos, y le compitan a la MLS, así sea en la Leagues Cup o en juegos de estrellas u otras grotescas modalidades. Hoy hasta la Concachampions les queda grande. Así, el eterno objetivo del quinto partido en Mundiales muy posiblemente continuará como meta de cara a 2026. Total, ya para ese proceso ni siquiera será necesario participar en una eliminatoria. Eso ya tampoco es negocio.