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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

23, julio 2019 - 1:55

Las reglas y los reglazos

 

Quedó en el olvido

Se disputó la jornada uno del Apertura 2019 del balompié mexicano para hacer patente que se trata de “un nuevo deporte”, el cual ha sido trasformado por la utilización de la tecnología. De no existir el video arbitraje, los resultados de los partidos no hubieran sido los mismos.

En términos generales, el VAR trabajó de manera prácticamente perfecta en el arranque de la competencia. Solamente por ahí hubo “un prietito en el arroz” y fue una pena máxima a favor de Rayados, al minuto 32, cuando el defensor de Coapa Emanuel Aguilera cargó por la espalda a Rogelio Funes Mori.

El silbante en turno, nuestro mundialista César Arturo Ramos Palazuelos perdió la concentración y para acabarla de amolar, los encargados del video arbitraje no fueron atingentes, dejando escapar la oportunidad de remediar el yerro del colegiado, influyendo en el resultado del partido.

Sin embargo, en el recuento de los daños, el VAR salió más que bien librado; toda vez que se aplicó con exactitud en seis de los nueve partidos que se disputaron. En el Atlas vs. Cd Juárez (Alfredo Peñaloza); en Santos vs. Chivas (Jorge Isaac Rojas) y en el América vs. Rayados (César Ramos) no recurrieron a la tecnología.

En el Puebla vs. Xolos (Luis E. Santander); en el San Luis vs. Pumas (Diego Montaño) y en el Toluca vs Querétaro (Marco A. Ortiz) se vieron en la necesitad de en una ocasión consultar el monitor.

En el Pachuca vs. León el árbitro Adonaí Escobedo recurrió en un par de ocasiones a la pantalla chica, lo mismo que Roberto García Orozco en el Tigres vs. Morelia, para que, en ambos casos, se impartiera justica deportiva.

El que tuvo que consultar tres veces el monitor fue el Dr Jorge Antonio Pérez Durán en el Necaxa vs Cruz Azul, en donde destaca el hecho de que se haya anulado la anotación de la máquina celeste, obtenida al cobrarse la pena máxima.

El penal fue ejecutado por Milton Caraglio y atajado por el cancerbero hidrorayo Hugo González, el balón fue contrarrematado por Édgar Méndez quien había invadido el área penal, previo al disparo, lo que fue detectado por el VAR, para invalidar el gol y reanudar el juego con un tiro libre indirecto a favor del Necaxa.

Quítense de la cabeza que “ya no existe remate en los penales”, ese “cambio a la regla” fue simplemente una propuesta que no prosperó y… quedó en el olvido.