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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

25, febrero 2020 - 1:22

Las reglas y los reglazos

Sencillito, ¿No?

Estoy impresionado al irme enterando, de a poco, de la gran confusión que existe entre los aficionados comunes (es decir, los que no son especialistas en el tema) en cuanto a qué manos son sancionables y cuáles no.

Si bien es cierto que el International Board (organismo encargado de regular las reglas que rigen el futbol) ha hecho un verdadero berenjenal, me voy a permitir en esta ocasión, estimados lectores, poner mi granito de arena para que todos vayamos familiarizándonos con los nuevos conceptos a tomar en cuenta a la hora de penalizarlas.

Por principio de cuentas, debemos dejar claramente establecido que todas las manos de los atacantes serán sancionadas. ¡Todas!, aunque sean accidentales. No así las de los defensores, ¡aunque usted no lo crea!

Cuando un defensor acometa el balón con los brazos arriba del hombro y haga contacto con el balón, será sancionado, aunque pueda dar la impresión de que fue accidental. La razón es que el Board considera que de esa forma “se está agrandando el cuerpo” y de manera voluntaria está intentando cubrir un espacio “extra” que su cuerpo normalmente no cubriría.

La única manera de que un defensor no sea sancionado cuando lleva los brazos más arriba del hombro y toca el balón, es que primeramente lo haya jugado con el pie, la rodilla o la cabeza.

Si la pelota le viene de un rebote (Es decir, que no la jugó; sino que le rebotó), pero él ya traía desde antes las manos levantadas, nadie lo salvará y será sancionado.

Hasta aquí, no parece haber mucha polémica. Pero, espérense. Lo siguiente es cuando un defensor lleva las manos en una posición “antinatural”; esto significa que lleva los brazos demasiado abiertos y termina teniendo contacto con la esférica… ¡Penal! (Si esto sucede dentro del área de los 16:50 m), y es entonces cuando empiezan los “asegunes”.

Y digo “asegunes” porque habrá situaciones muy claras en las que el defensa entra con los brazos muy abiertos, voluntariamente queriendo “agrandar su cuerpo” y otras en que apenas los lleve despegados del cuerpo.

Si le pega en la mano, pero la lleva en una posición natural, no se penaliza. En una barrida, si el balón le pega en la mano de abajo; es decir, con la que va cayendo y hará contacto con el pasto, no se sanciona. Si le pega en la de arriba y la lleva por encima de los hombros o abierta, sí se marca… Sencillito, ¿No?