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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

10, julio 2018 - 1:07

Las reglas y los reglazos

He aprendido que en este oficio del periodismo resulta mucho más conveniente “ser historiador que profeta”. De modo que no me atrevo a realizar un pronóstico respecto a qué Selecciones disputarán la gran final de Rusia 2018, el próximo domingo 14 de julio en el Estadio Luzhnikí de Moscú.

La Federación Internacional de Futbol Asociación, conocida coloquialmente como la FIFA, aunque usted no lo crea tiene más afiliados que la Organización de las Naciones Unidas, ONU para los cuates. Esto quiere decir que existen más países interesados en participar en competencias balompédicas de carácter internacional, que naciones preocupadas en (supuestamente) promover la paz y el buen entendimiento entre todos los pueblos de la tierra.

El “club” de los países que han sido capaces de ganar un Mundial es muy selecto. De las más de doscientas naciones que integran la FIFA, solamente ocho han tenido la gloria de llevar a sus vitrinas la Copa del Mundo. “Los que tienen pedigrí”.

Se trata de cinco europeos: Alemania (4), Italia (4), España (1), Francia (1) e Inglaterra (1). Y de tres sudamericanos: Brasil (5), Uruguay (2) y Argentina (2), lo que nos otorga un total de 23 ocasiones en que se ha disputado la justa mundialista y que también nos habla de que “no son enchiladas”.

Curiosamente, cuando la competencia se ha realizado en el viejo continente ha resultado vencedor un equipo europeo. Mientras que en las ocasiones que el Mundial se ha jugado en el continente americano, una escuadra del cono sur se ha alzado con la victoria. Pero, siempre hay excepciones y estas son: en Suecia 1958 se coronó Brasil y en Brasil 2014, Alemania hizo lo propio, de este lado del charco.

Cuando la Copa del Mundo se ha disputado en otras latitudes, es decir, “en terreno neutral”, que no sea ni en Europa ni en América, la situación ha estado pareja. En Corea-Japón (2002) la escuadra amazónica se proclamó pentacampeona; mientras que en Sudáfrica (2010), España logró ceñirse la corona, por vez primera en su historia.

Por eso se dice en el mundo balompédico: “Europa para los europeos; América para los americanos”, adagio que se ha cumplido a cabalidad en esta ocasión; toda vez que los cuatro semifinalistas pertenecen al viejo continente.

A mí me gustaría que se enfrentaran Inglaterra vs. Francia en la disputa por llevar la Copa a su terruño, porque quiero que ningún otro quipo entre al selecto grupo de los países que han sido capaces de ganar un Mundial y que siga siendo muy exclusivo… el club de los ocho.