Piensa como tramposo

Me dio mucho gusto leer un “twitt” de mi gran amigo Paco Villa en el que cuestionaba a la afición diciendo ¿No sería bueno llevar, de vez en cuando, la conversación hacia lo futbolístico? Todo esto derivado de los partidos de cuartos de final de ida, celebrados el pasado miércoles, en la gran fiesta del balompié mexicano, en dónde, para no variar, se habló más de las decisiones arbitrales que del desempeño de los jugadores en la cancha.

En el Toluca vs. Cruz Azul, por principio de cuentas diré que el arbitraje realizado por Marco Antonio el “Gato” Ortiz me pareció bastante bueno, muy por encima del partido.

Bien es cierto que existieron dos situaciones polémicas, en sendos penales sancionados en favor de los choriceros. Mejor dicho, yo diría, una situación polémica, toda vez que, la primera pena máxima marcada me parece inobjetable.

Vamos a la segunda, cuando el defensor celeste intenta patear el balón sin lograrlo, abanicando y haciendo contacto con la pierna de Sambueza ¡Penal!, si hubiera jugado el balón, otro gallo cantaría, de la misma manera, si no hubiera existido contacto contra su adversario.

“Los expertos” clamaban a los cuatro vientos la intervención del VAR, ignorando tal vez que la tecnología en el futbol no puede (ni se debe) ser utilizada para decidir jugadas dudosas; sino, para poder revertir errores claros, obvios y manifiestos del silbante.

Es decir, si está dudosa ¡No es de VAR!… le tiró al balón ¡No lo tocó! … golpeó de rozón a Sambu … ¡Penal!; pero, cuando ya no sé si llorar, reír o ponerme a rezar es cuando se empieza a hablar de “robos y consignas”. Digo ¿Si piensan que ya está arreglado el partido, para qué lo ven? … se necesita ser muy güey.

Pocos se refieren a la mala estrategia de Juan Reynoso, a la gran cantidad de ocasiones de gol que desperdiciaron los de La Noria. La mayoría exige a los colegiados ser infalibles.

Lo mismo ocurrió en el Jalisco, en donde con la imagen congelada “algunos” aseguran que existió fuera de lugar en el gol de los rojinegros. Jugada muy apretada, “milimétrica” que no le otorga suficientes elementos de juicio al VAR para desacreditar o “desdecir” al Asistente de Línea que la había dado por buena.

Al igual que Paco Villa, yo les invito a hablar más de futbol y menos de arbitraje. A que dejen de culpar a los de negro de todos los males de su equipo, porque … el tramposo … piensa como tramposo.