Van a empatar

Está escrito desde el desierto que: “No hay plazo que no se cumpla: ni fecha que no se llegue”; de modo que, luego de 19 meses, por fin, el Estadio Olímpico Universitario, casa de los Pumas, volverá a permitir el acceso al graderío.

La Universidad Nacional Autónoma de México ha otorgado su permiso para que el próximo domingo 17 de octubre, cuando el equipo representativo de nuestra máxima casa de estudios reciba la visita de los “Bravos” de FC Juárez, dentro de la cabalística fecha 13 del Torneo Grita México.

La última vez que el estadio permitió el acceso de los aficionados fue antes de la pandemia, un viernes 6 de marzo del 2020, cuando en un espectacular partido la escuadra universitaria empató a tres goles en contra de odiado rival (el América) vistiendo sus mejores galas, ante una gran entrada de poco más de 43 mil espectadores.

Cabe resaltar que, por “hangas o mangas”, el resto de los equipos, principalmente los del interior de la República, ya han jugado con el respetable en las tribunas, la excepción es Pumas toda vez que, ha sido la única escuadra que no lo ha hecho a lo largo de la pandemia, en partidos de la rama varonil.

Por esas cosas que tiene el futbol, es precisamente Ricardo el “Tuca” Ferretti el director técnico del equipo visitante, quien debido a su pasado universitario conoce hasta las entrañas al equipo azul y oro.

Los felinos no las han traído todas consigo durante la presente campaña, baste mencionar que marchan en el penúltimo lugar, que solamente han sido capaces de marcar seis tantos en doce partidos y que han recibido 14 en contra lo que les otorga una diferencia de goles de menos 8.

Echando a volar la sinceridad, los dirigidos por Andrés Lillini, deberían de empezar a pensar en el próximo torneo, en donde la esperanza es que la mano conocedora del doctor Miguel Mejía Barón se note, para que se recobre la garra característica.

Por su parte, los dirigidos por Ferretti marchan en la décima posición, en zona de repesca, con 15 puntos (casi el doble que Pumas); pero, suelen bajar mucho su rendimiento en calidad de visitantes.

Curiosamente, ambas escuadras se han enfrentado ya en cuatro ocasiones anteriores y en todas ellas, no ha habido “nada para nadie”; es decir, han terminado igualados en el marcador en cada uno de los cuatro encuentros, por lo que no tengo inconveniente en emitir mi pronóstico para el duelo del próximo domingo: una vez más … van a empatar.