LA VUELVEN A CRUZAZULEAR

Más rápido que inmediatamente, con la doble jornada que se disputará a partir de hoy, ya se habrá jugado un tercio del Apertura 2018. El equipo sensación, sin duda, ha sido la Máquina Celeste, baste mencionar que no solamente van al frente de la tabla de clasificación; sino que marchan invictos en el certamen. Además son la mejor defensiva, en virtud de que solamente han admitido un gol en contra.

Y eso de “un gol en contra” es un decir, toda vez que el conseguido por Miller Bolaños, de Xolos, en la jornada cuatro, mediante un certero cabezazo, alcanzó a ser detenido por Chuy Corona y existen muchísimas dudas respecto a si el balón logró traspasar por completo la línea de meta; sin embargo, el silbante en turno, Enrique Santander, validó la “fantasmal” anotación.

En cuanto al ataque se refiere, tampoco cantan mal las rancheras, toda vez que llevan nueve dianas a su favor, colocados atrás del América, que va al frente en ese rubro con once anotaciones y de Santos Laguna Pumas y Toluca, que llevan diez pepinillos.

Todo parece indicar que el hecho de haber regresado al estadio Azteca actuó como un revulsivo para que los cementeros se acordaran de que son un equipo grande; tanto así que, los aficionados han vuelto a soñar con heroicas gestas de otros tiempos, colmando las tribunas del Coloso de Santa Úrsula.

Pedro Caixinha no es muy santo de mi devoción, porque es muy pendenciero, aunque hay que reconocer que, al parecer, es un buen director técnico. El chamaquito Roberto “el Piojo” Alvarado está causando sensación; a ver si no lo echamos a perder con tantos elogios.

Pero durante esta doble jornada “el invicto” será sometido a una prueba de fuego. Mañana el partido contra los Diablos Rojos del Toluca luce complicado y qué decir de la visita que realizarán a la Comarca Lagunera el próximo domingo, en el cerrojazo de la fecha siete.

Aunque todavía es muy temprano en el Torneo, en estos días se podrá ver de qué está hecha la Máquina Celeste; digo, si conservan lo invicto y el próximo lunes amanecen como líderes absolutos de la competencia, se vale soñar.

De cualquier manera, ya se sabe que, en el sistema operante en nuestro querido balompié, de poco sirve terminar primero en la tabla, si muchas veces “del plato a la boca se cae la sopa” y todo depende de cómo se juegue la Liguilla.

Ya lo cantó el célebre filósofo vernáculo, oriundo de Guanajuato: “No hay que llegar primero; hay que saber llegar”. Dicho de otro modo, de poco les servirá el superliderato, si a la hora de la verdad… la vuelven a cruzazulear.