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Al parecer caló hasta los huesos la eliminación de la Selección Mexicana Sub-20, no solamente del Mundial de la categoría; sino, además de los Juegos Olímpicos a celebrarse en París en el 2024.

Digo, no es la primera, ni será la última vez que los “roedores” quedan fuera de una competencia internacional; sin embargo, resulta “doloroso” por ese “complejo de superioridad” con el que se mira a los otros equipos del área geográfica al autonombrarnos El Gigante de la Concacaf.

Propios y extraños se han volcado, en una vorágine de críticas, sobre el balompié mexicano, buscando explicaciones, tratando de encontrar “chivos expiatorios” y lanzando acusaciones a diestra y siniestra.

La mayoría de los “sabelotodo” culpan al exceso de extranjeros de medio pelo que juegan (mejor dicho, que alinean) en el balompié nacional, que sirven como un “tapón” para que los jóvenes futbolistas puedan cuajar.

Otros hacen responsables del fracaso a los “dueños del balón”, que, porque quitaron el ascenso y el descenso, así como la regla del menor. Que el sistema de competencia prohíja la mediocridad al permitir que el lugar 12 de la tabla califique para contender por el título en la postemporada.

Que falta roce internacional, porque los “partidos moleros” que se disputan en el vecino país del norte sirven en lo económico, pero perjudican en lo deportivo.

Que fue un error haberse salido de la Copa América y de la Libertadores, cuestión en la que estoy de acuerdo, solamente se les olvida que mientras “doña Tele” no tenga vela en el entierro, será muy difícil que se regrese a participar en dichos torneos.

Ya envalentonados, pues igualmente han agarrado parejo lanzando la primera piedra en contra de Yon de Luisa (presidente de la FMF) y de Mikel Arreola (presidente de la Liga MX).

También le han tundido al Borrego Gerardo Torrado (director de Selecciones Nacionales) quien, en mi opinión debería haber presentado su renuncia y no esperar hasta que le dieran una patada en el trasero.

No han faltado los que pretenden exonerar a los jugadores, llegando hasta el extremo de afirmar que “son los menos culpables” ¡Por favor!, digo ¿Quién tiró los penaltis? Del director técnico Luisito Pérez, luego hablamos.

Hay quien piensa que muchas veces, nuestros valientes “soldados” de cortos pantalones y largos sueldos, a la hora de la verdad, se achican.

Yo pienso que es una cuestión multifactorial. Así como en los exámenes de opción múltiple ¿Cuál es la respuesta correcta? …todas las anteriores.