Ante la inminente celebración del Clásico Joven el próximo sábado en el estadio Azteca entre los alicaídos América y Cruz Azul, una gran mayoría de los aficionados piensan que la “guillotina” entrará en acción y que “una cabeza va a caer”, bien la de Ricardo La Volpe o de Paco Jémez si su respectivo equipo no gana, podría ser posible que un empate salve a los dos entrenadores que han tenido un arranque decepcionante en el Clausura 2017.

La situación de los dos conjuntos capitalinos comienza a ser desesperante para sus fieles seguidores al ver cómo, conforme pasan las jornadas dejan puntos en el camino y se hunden en la tabla general. Las Águilas se encuentran en el décimo cuarto lugar, con siete puntos de los 21 que ha disputado, con una pobre producción de goles, solo seis por nueve recibidos para esa raquítica cosecha de uno por semana.

Cruz Azul, bajo la dirección técnica del español Paco Jémez, no ha rendido lo que se esperaba y al finalizar la séptima jornada esta en el antepenúltimo sitio con un triunfo, tres empates y tres derrotas, con una delantera inofensiva que solo ha anotado seis tantos y no ha estado a la altura de su defensa que ha recibido seis goles.

Ante éste panorama es lógico que se piense que La Volpe o Jémez podría quedar fuera de su respectivo conjunto. Hasta ahora los dos estrategas han sido severamente criticados; sin embargo, el que se lleva las palmas es el técnico de los azulcremas que ha tenido que cargar con la culpa que se ha echado encima Ricardo Peláez al reconocer los errores de planeación, incluso se sincera y da a entender que hubo jugadores que no debieron salir del plantel.

Esos errores se pagan caros, sobre todo si tomamos en cuenta que el cuadro funcionaba bien que comenzaba a mostrar un estilo de juego y que no fue una casualidad llegar a la final y perder el campeonato en el último minuto de la final ante los Tigres.

Al llegar a la final debido a su participación en el Mundial de Clubes en Japón no hubo una real pretemporada, a pesar de que se pospuso su primer partido del certamen ante Jaguares, a esa situación hay que agregar la salida de Moisés Muñoz para que llegara Agustín Marchesín, en una posición que estaba bien cubierta debido a que Hugo González ya se había convertido en una realidad. Pero dejemos a un lado la portería. Nunca se entendió la salida de Rubén Sambueza que era el alma del club, además la de Osvaldo Martínez.

Eso pertenece al pasado, ahora es doble el compromiso para que los azulcrema salgan de ese bache, y existe una nueva oportunidad para recomponer el camino. A pesar de las lesiones, y suspensiones, en especial la de Cecilio Domínguez y la del castigado Miguel Samundio, con los elementos  con que se cuenta en este momento es de pensarse que La Volpe sabrá conformar una alineación en donde los futbolistas rindan al máximo en la posición en donde estén más cómodos, principalmente de la línea media para arriba.

La situación de Paco Jémez  se agudizó debido a la trayectoria del equipo de la Noria en los torneos pasados en los que no ha podido responder en la medida que sus seguidores quisieran, han sido decepciones que ya no las soportan; sin embargo, a pesar de ello creemos que se debe entender que un nuevo proyecto necesita tiempo para lograr ese equilibrio entre la defensa y el ataque, si tomamos en cuenta que la defensa ha logrado mantener un nivel aceptable, pero el problema es adelante en donde se les perdió el marco a los cañoneros.

Particularmente nos da la impresión de que a base de trabajar tiempo extra con los volantes y los delanteros las cosas van a cambiar, La Máquina Celeste cuenta con un buen plantel de jugadores y que necesitan confiar en sus facultades, que las tienen y en gran nivel, pero se presionan tanto que por querer realizar la jugada perfecta se olvidan que hay que insistir una y otra vez en esas jugadas de conjunto que puedan abrir las defensivas y no querer ganar la guerra solos

Se trata de un Clásico que llega en un momento muy especial debido a que tanto América como Cruz Azul se encuentran metidos en una mala racha, que los elementos mismos han comentado que está prohibido perder y ahora sí que la obligación es ganar, situación que podría llevar a tener un duelo muy cerrado y que terminara en empate. Pero pase lo que pase no creemos que el entrenador perdedor sea despedido, aunque los porcentajes se inclinan hacia La Volpe en caso de no ganar, no así de Paco Jémez que necesita de tiempo para que comience a dar frutos su proyecto.