La Selección de México tendrá una prueba de fuego el próximo jueves al enfrentarse a la Selección de Alemania en busca de su pase a la final del Torneo por la Copa Confederación, después de que los teutones finalizaron en el primer lugar del Grupo “B” al derrotar a Camerún 3-1. En un partido en el que tuvo que aguantar a un rival con velocidad y fortaleza que en momentos llegó a inquietarlos, pero al final se impuso la calidad de los alemanes a base de un fútbol elaborado, paciente para conseguir sus anotaciones apoyados en la solidez su cuadro bajo y su poder ofensivo.

En el otro encuentro de semifinales, Chile empato ante Australia a un gol, una igualada que no fue fácil debido a que en dos oportunidades estuvo a punto de verse abajo en el marcador ante el impulso del rival, pero lograron evitar la derrota y ahora se las verá frente al gran favorito, Portugal.

El equipo mexicano ya se encuentra Sochi para comenzar su preparación, con la esperanza de recuperar a uno de sus puntales en el cuadro bajo, Diego Reyes que es de la confianza de Juan Carlos Osorio y lo ha utilizado como central, lateral derecho o volante, es una pieza importante; sin embargo, el técnico colombiano tiene solución a todos sus problemas, y no hay duda que ya tiene definido quienes serán los que hagan frente a Alemania, un equipo al que tiene muy bien estudiado que conoce a todos sus jugadores y la forma como diseña se esquema el entrenador Jöachim Low.

El entrenador del equipo mexicano va a tener tiempo para que los jugadores se recuperen del ajetreo de la primera ronda y no tenga que recurrir a su acostumbrada rotación y poner a jugar el cuadro que de hecho existe en su mente, aunque debido a la lesión de Diego Reyes, en caso de que no pueda entrar en acción y el castigo de Andrés Guardado tenga que realizar ajustes, y uno de los hombres que seguramente veremos de inicio será el líder y capitán Rafael Márquez que será de vital importancia, en primera debido a que está en forma, que no ha tenido desgaste alguno y que en la cancha y con su experiencia será el estratega para evitar descuidos o errores del cuadro bajo que siempre mete en serios peligros al conjunto mexicano.

Debemos tener en cuenta que la escuadra nacional en los primeros 20 minutos da la impresión que entra “fría” , que va de menos a más para meterse al partido de lleno, lo cual ante un conjunto como el alemán puede resultar muy peligroso ya que en esos minutos los rivales podrían inclinar en su favor el encuentro.

México ha tenido que venir de atrás para terminar, en los segundos tiempos, por componer su actuación con orden y concentración, metidos de lleno en el partido para controlar y en momentos superar al rival y lanzarse en busca de la victoria o el empate, así volvió a suceder en el tercer partido y ahora lo hizo ante el anfitrión, Rusia, que impulsados por sus aficionados, que llenaron el estadio, se lanzaron con todo en buscar del triunfo, pero al final, se toparon con una escuadra mexicana decidida a vencer y calificar a Semifinales de la Copa Confederaciones.

Fue un triunfo en base a ese carácter, a esa determinación y a ese espíritu de lucha lo que llevó a México seguir con vida en el torneo, pero quizá lo más importante fue que ese descontrol de inicio lo fueron solucionando con solidaridad, en la que había que trabajar para salir de ese bache de los primeros 15 minutos en los que se cometieron varios errores en la salida.

Los jugadores rusos salieron a presionar desde el arranque del partido a México y por la banda izquierda el número ocho Yuri Zhirkov fue una verdadera amenaza, incluso metió fuerte la pierna, como si buscara amedrentar a los mexicanos, además de que es un buen jugador también es un gran clavadista que incluso puso a temblar a la defensa mexicana, que con sobre saltos y todo, logro controlar esas embestidas, prueba de ello fue que Guillermo Ochoa solo tuvo una intervención.

Ese partido ante los rusos permitió a Juan Carlos Osorio realizar varios apuntes en su libreta, sobre todo por el rival que tendrá el próximo jueves, Alemania, un cuadro que  está integrado en su mayoría en los que ya son figuras en sus respectivos equipos y que están apoyados por elementos de  experiencia como el arquero Marc André Ter Stegen, Jonás Héctor, Shkodran Mustafi y uno de los más activos a la ofensiva es Julián Draxler a los que no se les puede dar la menor libertad y ya que vigilarlos de principio a fin. Los alemanes forman un equipo con fortaleza y velocidad y su principal característica es que nunca se dan por vencidos que hacen derroche de energía para alcanzar su objetivo, el triunfo.

Pero eso no quiere decir que México ya esté derrotado, también hay que destacar de los nuestros ese carácter, ese espíritu de lucha de principio a fin y que ahora lo debe hacer desde el inicio y jugar con todo en busca del triunfo, el técnico mexicano tiene un plantel en el que sabido explotar sus cualidades, y ahora se le presenta una gran oportunidad que no debe dejar pasar.