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Olimpiónicos. Héctor Reyes
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Héctor Reyes

19, enero 2017 - 11:59

Olimpiónicos

El presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo Antonio Lozano Pineda, en compañía de su abogada Sadara Montenegro y de César Moreno Bravo, quien no es representante de la IAAF en México, sino es una investidura para quien en realidad funge como asesor,  ofreció una conferencia, en donde expuso su versión  del proceso penal en su contra y sus planes que auguran un mejor desempeño en Tokio 2020.

Los argumentos que esgrimió el directivo que estuvo cerca de un mes en el Reclusorio Preventivo Sur no fueron lo suficientemente claros. Primero, en el caso de Moreno Bravo, quien se distinguió por ser presidente de la Federación Mexicana de Atletismo en los ochenta, la mayoría de las tareas de aquellos años las delegó al ex atleta y ahora empresario Pedro Reyes.

En esa época, Cesar Moreno era el director técnico de la Federación Internacional de Atletismo Amateur y poco se le veía en México. Se ganó el mote del dirigente viajero mientras ostentó el cargo hasta la llegada del finado Julián Núñez Arana, también envuelto en escándalos, entre ellos la cancelación del Campeonato Mundial de Atletismo, a finales de los noventa.

Moreno Bravo fue miembro del Consejo de la IAAF y responsable de la comisión de los atletas master, en la época que “Chayito” Iglesias trascendía por ser la corredora más longeva del mundo. Ahora, quién tiene la representación de la IAAF en México no es una persona, sino una institución que se llama Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, como lo es el Comité Olímpico Mexicano ante el  COI.

Otro punto de llamar la atención, es de qué hable del apoyo incondicional de la IAAF, cuando en realidad, no se ha pronunciado, ni lo hará hasta que se determine su situación legal del hasta ahora presunto inocente por el delito de peculado y otros cargos que se han sumado.

Falta la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuya audiencia se  programó  para el 25 de enero y dependiendo del veredicto – sin efecto sus dos últimos años de gestión -,  Lozano Pineda quedaría como un presidente espurio y asumiría la titularidad el consejo directivo encabezado por Israel Benítez.

Finalmente, no se quedó casi un mes en la cárcel como mencionó Lozano porque se cruzaron las fiestas decembrinas, sino porque el juez consideró que tenía los elementos suficientes para su encarcelamiento, ya que fue por consignación.

Email: olimpionico6@hotmail.com; Twitter: @olimpionico10