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Ajo y agua. Hugo Sánchez
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Hugo Sánchez

23, febrero 2021 - 3:19

Ajo y agua

¡HALA MADRID!

Tenemos una semana atractiva de futbol nacional e internacional. La Champions League atrae la mayoría de los reflectores porque es donde se juega el mejor balompié del mundo. Uno de los partidos más atractivos es el de Atalanta contra Real Madrid, que ha creado mucho morbo en los últimos días.

Primero por la buena imagen futbolística que ha mostrado el equipo italiano, con un juego moderno, una presión muy alta, incomodando en todas las áreas a su rival y no dejándolos crear algún tipo de futbol ofensivo. Con esa presión saben robar balones en zonas peligrosas y esto puede ser, en lapsos del partido, bueno para el equipo merengue y en otros no tan bueno. Me refiero a que el Real Madrid físicamente está desgastado por tantas lesiones y bajas por contagios de Covid-19.

Para afrontar este compromiso tiene nueve bajas sensibles e importantes, y que debilitan el favoritismo que podría haber tenido el equipo sin esas bajas. Pero aún así, los jugadores han respondido ante la exigencia de lo que significa portar la camiseta del Real Madrid, y porque las posibilidades de disputarle la Liga al Atlético están muy cercanas. Faltan muchos partidos y puntos en disputa, esto podría servir de motivación y confianza. Sacar un buen resultado sería ganar primero y segundo no perder, ya que en la vuelta en España ya se podrían recuperar algunos jugadores que podrían reforzar y darle más poderío al club para así seguir con vida en esta competencia, que es una de las consentidas. La Champions y la Liga van de la mano en este torneo para la casa blanca.

CALENTAMIENTO INDEBIDO
En el partido de Atlas contra América, el desarrollo del juego fue interesante, dada la necesidad de los tapatíos en conseguir puntos así como la de las Águilas en mantenerse en el primer lugar de la clasificación, y por la importancia de ser uno de los favoritos para ganar la Liga en el estreno de Santiago Solari en la dirección técnica, ya que mientras más resultados favorables tengan, mejor. Eso da confianza y motivación.

También hay algunas distracciones como la que aconteció con Federico Viñas al no estar en la cédula arbitral como titular ni suplente. Fue muy extraño que estuviera equipado como si fuera un suplente. Además de esa imagen de verlo en la tribuna junto a sus compañeros y después viéndolo calentar, causó tal curiosidad, tanto de los integrantes del Atlas como del cuarto árbitro, quienes percibieron que el nombre del uruguayo no estaba en la lista. No sé si exista en el reglamento alguna sanción por un calentamiento indebido, el cual pasará a la historia, ya que no recuerdo un caso igual en mi vida, y que sería la primera vez que acontece algo así.

Nuestros dirigentes tienen trabajo para estipular y establecer un artículo más en el reglamento para que cuando pase algo similar se sepa la sanción que debe aplicarse.

Desde mi tribuna puedo decir que ha habido una distracción administrativa dentro del cuerpo técnico del América, pero Solari no puede estar en todo. Tiene director deportivo, asistente administrativo y técnico para informarle sobre este tipo de situaciones, para que ni siquiera le permitan calentar, porque no tiene la posibilidad de entrar en el partido. Si entra al campo no solamente tienen que multar al equipo, sino a todos los que integran el por qué se dio ese fallo tan garrafal. Tendrían que recibir una sanción ejemplar por no estar en el negocio.

Otro responsable directo es el cuarto árbitro Édgar Ulises Rangel, porque él no se percató de la presencia de Viñas, tanto en el calentamiento previo y al estar en los suplentes, porque tenía que haberlo impedido porque no estaba registrado.
Todo esto va a quedar como una anécdota y en una cosa que acontece muy seguido en el futbol mexicano, para no variar.