Después de una jornada de bostezo en la Liga MX, la gran polémica se presenta ahora al no proceder la apelación del América por la tarjeta roja a Matheus Uribe. Me parece que en esta ocasión, la Comisión Disciplinaria tiene toda la razón, porque el colombiano pudo cortar su intento de remate al ver que tenía de frente a Nicolás Castillo. Diferente hubiera sido si alguien está a sus espaldas y no lo ve.

El atacante americanista sabe, siente y ve al rival universitario y aún así termina su ejecución para impactar en la cabeza del chileno. Creo que la tarjeta roja está bien determinada y el colombiano se perderá el juego contra el Atlas.

Ya que hablamos de los rojinegros, no pueden llegar al Azteca sin la certeza de tener un director técnico. La temporada pinta para ser un verdadero desastre. ¿Para qué corrieron al “Profe” Cruz? Quiero pensar que al no funcionar el equipo en dos jornadas, estudiaron bien, analizaron a fondo la situación para darle las gracias al entrenador en la segunda fecha del campeonato. Sin embargo, al ver jugar al equipo, nos damos cuenta que fue una decisión arrebatada, que no se analizó en lo más mínimo.

Ahora tendrán que pagar las consecuencias de no tener una cabeza, un líder, alguien que le dé rumbo a un equipo que ahora no tiene dos derrotas encima, sino tres, y podrían ser cuatro. El equipo parece estar a la deriva y para colmo se presenta el juego contra las Águilas. Cualquier técnico que llegue y se presente contra el América sabrá que sacudirse la mala racha no será nada sencillo.

Es cierto, América tampoco vive su mejor momento, eso ya nos quedó claro. A pesar de todo, el equipo de Miguel Herrera tiene idea, tiene rumbo y lo que le está faltando es contundencia. Los cuatro empates sin goles de la fecha 3 fueron una cosa lamentable, pero vienen juegos muy interesantes, sobre todo para los que están en el fondo de la tabla y con problemas de porcentaje. El torneo tiene que prender porque hay mucho en juego. Necaxa, Veracruz, Atlas y Lobos no conocen la victoria, situación que no deja de ser preocupante. El caso de estos dos últimos es más que alarmante por sus tres tropiezos seguidos. En lo que se refiere al cociente, los Tiburones Rojos están ahorcados y no se les ve capacidad de reacción. Necesita que otros se inviten solos y los Lobos ahí van.

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