POR JOSÉ ÁNGEL PARRA

Resucitada la influencia lavolpista en el entorno nacional, el “Bigotón” reactivará una moderna versión del Clásico Nacional contra Matías Almeyda, otro técnico argentino, aunque éste capaz de convencer y socializar fácilmente con quienes le rodean. Ricardo La Volpe, genial en la táctica, aunque incapaz de generar un vestidor confiable, frente a Matías Almeyda, ideal en el manejo de grupo, y enamorado de la posesión del balón.

Perspectivas distintas entre dos expertos del tango, quienes dibujarán el corte argentino en un estadio Azteca pletórico, ideal para desafíos cargados de vida y pasión futbolística. Justo en un escenario sin igual: el Centenario del América, que servirá como celebración o amargura frente a Chivas, el adversario ideal para brindar o aguar el siglo de vida amarilla.

De entrada, América y Guadalajara chocarán mañana en semifinales de la Copa MX, hecho que ha despertado mucho interés. Tanto que es posible que Ricardo y Matías utilicen a sus mejores piezas, con tal de conquistar el pase a la finalísima del certamen copero.

Más allá de los reflectores que genera el Clásico de Clásicos, los exámenes son inmediatos. El “Bigotón”, invicto desde su arribo con las Águilas –en sustitución de Ignacio Ambriz–, podría amarrar su primera final como americanista. Mas la derrota garantizaría también el fracaso de ese lavolpismo en uno de los tres objetivos trazados por el club azulcrema, como parte de los festejos de aniversario.

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Almeyda, entre tanto, de perder quedaría expuesto a los cambios de humor del empresario Jorge Vergara, so pena de que la denominada “guillotina” termine por removerlo. A diferencia de la apuesta amarilla, Matías ha alternado cuadros y los dos le han dado resultados. En la Copa ha utilizado a Toño Rodríguez en la puerta; Juan Basulto, Oswaldo Alanís, Jair Pereira y Miguel Ponce, en la retaguardia; José Juan “Gallito” Vázquez y Carlos “Gullit” Peña, en recuperación; Néstor Calderón e Isaac “Conejito” Brizuela, en la parte de habilidad y creación, así como a la “Chofis” Javier López y el refuerzo de oro, Alan Pulido, en la generación de goles. Algunos de ellos, debemos citarlo, tendrían que ser opciones para la Liga, pero sólo el “Conejito” ha sido titular en ambas oncenas.

Lo era también “Puligol”, mas a partir de la lesión que sufrió en Selección, el domingo pasado, ante Pachuca, de plano ni apareció en la banca, por lo que aparentemente el estratega argentino lo guardó para este Clásico.

Sin embargo, no sería extraño que Almeyda ocupe gente de Liga, como el arquero Rodolfo Cota, e incluya igualmente al “Aris” Hernández por izquierda, o al propio central Hedgardo Marín, y hasta alguno de los recuperadores, Michael Pérez u Orbelín Pineda.

Las opciones azulcremas pasan más por quiénes llegan a plenitud y cuáles de ellos pueden acomodarse a la estrategia de La Volpe, según las características del adversario en turno.

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Salvo los porteros, alternados en este certamen, el “Bigotón” ha optado por sus tres centrales, en línea de cinco: Paolo Goltz, Pablo Aguilar y Bruno Valdez. Dadas las lesiones de Paúl Aguilar y Miguel Samudio, usaría a Gil Burón y Osmar Mares en las bandas, a menos que reduzca a línea de cuatro. En la recuperación, el “Chepe” Guerrero y Osvaldo Martínez o William da Silva. Rubens Sambueza y Michael Arroyo lucen inamovibles y sólo ver si sacrifica a Burón para emplear a Oribe Peralta y Silvio Romero, o sólo a uno.

Además, en un breve lapso es factible que el Clásico Nacional no sólo se convierta en imán de la Copa MX, sino también de la Liguilla por el título. América y Guadalajara también podrían verse las caras en la fiesta grande, luego de que nuevamente amanecen en las posiciones cuatro y cinco de la tabla, lo que en caso de continuar enfrentaría a ambos en los cuartos de final del Apertura 2016, versión Liga MX. Y la fiesta Centenaria coincidiría otra vez contra el odiado rival. Pero esa historia aún está lejos de contarse.