Luego de rescatar el empate ante Necaxa en la semifinal de ida en Aguascalientes. América regresó en la madrugada a la Ciudad de México para descansar unas horas antes de retomar los entrenamientos de cara a la guerra que vivirán el próximo domingo en el Azteca ante los Rayos; además de tratar de sanar las heridas que sufrieron algunos de sus pilares.

A su arribo a la capital, Pablo Aguilar salió con un cabestrillo, pues durante el duelo se resintió de una vieja lesión en el hombro, la cual no es tan grave ya que le permitirá disputar el duelo de vuelta, pues en la practica, el defensor trabajó al parejo de sus compañeros, aunque algunos ejercicios fueron evitados por el cuerpo técnico para que el hombro no se inflamara.

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Quienes están en duda para la vuelta son los artilleros, Darwin Quintero y Oribe Peralta. Los ex de Santos se encuentran se encuentran entre algodones, motivo por el cual trabajaron por separado del equipo, enfocando sus labores en el tema de recuperación. El colombiano tuvo una molestia en la rodilla derecha; mientras el “Cepillo”, presentó dolor en el tobillo tras una dura entrada, la cual lo mandó de regreso cojeando.

En la practica azulcrema, los titulares realizaron ejercicios regenerativos en una de las canchas de Coapa, por lo que la oncena trotó alrededor del campo y efectuó ejercicios de elasticidad y fortaleza física; mientras los suplentes, hicieron un trabajo completo, y al concluir, el “Bigotón” dirigió un duelo inter escuadras para que no pierdan ritmo futbolístico.