POR JORGE ERNESTO WITKER

Más de un tercio del torneo es historia y el 43 % de los refuerzos extranjeros incorporados para este Clausura 2017 aún no logran presentarse en sus nuevos equipos.

El pasado fin de semana sólo tres nuevos extranjeros tuvieron su bautizo en Liga MX; los argentinos Matías Pisano, de Tijuana, Claudio Pérez de Puebla y Gastón Lezcano de Morelia. Con ello, a lo largo de las seis primeras jornadas, se han contabilizado 25 debuts de refuerzos importados, la mayoría de ellos (20) ingresando al campo como relevos.

Aunque el número es importante, aún se mantienen sin actividad otros 19 jugadores venidos de fuera que están inscritos para el presente certamen,  pero que por distintas causas aún no tienen oportunidad de participar en la Liga MX.

El dato deja ver que casi la mitad de los nuevos extranjeros en realidad no han sido incorporaciones oportunas ni necesarias, ya que transcurrido un tercio de la Liga siguen sin ser requeridos.

En muchos casos la imposibilidad de jugar corresponde simplemente a decisiones de sus propios entrenadores, aunque en otros pueden variar los motivos.

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Hay casos como el del paraguayo Christian Paredes, que no ha estado a disposición de Ricardo La Volpe por haber estado participando en el Campeonato Sudamericano Sub-20, pero que tras reportarse en Coapa se ha encontrado con una sobrepoblación de foráneos que impide siquiera ser convocado a un partido.

Algunos como el defensor uruguayo Washington Mac Eachen, refuerzo de Necaxa, o el delantero argentino Jorge Pereyra, de León, han sido contratados poco antes del cierre de registros y tienen menos de dos semanas en México, por lo que se entiende su falta de minutos.

La mayoría de los que quedan por estrenarse son jugadores de Chiapas y Veracruz, dos escuadras armadas desorganizadamente, que pese a no tener economías demasiado boyantes se han llenado de jugadores importados de bajo costo, y al parecer, de baja o dudosa calidad.

Incluso de los 25 refuerzos que ya se presentaron, son pocos los que ejercen ya como titulares habituales; entre ellos se puede destacar a los ecuatorianos Ángel Mena (Cruz Azul) y Gabriel Achilier (Morelia), el peruano Andy Jorman Polo (Morelia), los chilenos Nicolás Castillo (Pumas), Juan Cornejo (León) y Martín Rodríguez (Cruz Azul), los paraguayos Cecilio Domínguez (América) y Marcelo Estigarribia (Chiapas) y el argentino Cristian Esparza (Puebla).

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La mayoría de los que ya debutaron siguen jugando poco y sin mostrar demasiado, pero al menos ya le tomaron el gusto al campeonato mexicano, lo que en otros 19 casos aún no sucede.

Con el simple repaso a los 44 nombres de los refuerzos extranjeros recién llegados puede establecerse que son demasiados y que muchos le sobran a la Liga, cuando se ha evaporado un tercio del Clausura 2017.

De los 19 que no han jugado en Liga MX sólo una cuarta parte ya ha tenido actividad al menos en algún partido de la Copa MX.