POR VIOLETA ALVA

Luego del incidente que tuvo con Pablo Aguilar en la Copa MX, el árbitro Fernando Hernández dirigió el partido entre Cruz Azul y Tigres, de la fecha 11 de la Liga.

El silbante tuvo un partido movido, de muchos lesionados y faltas, pero estuvo tranquilo, dialogó mucho con los jugadores de ambos equipos y los invitó a que guardaran la compostura.

Un enfrentamiento entre Nahuel Guzmán y Cauteruccio estuvo a punto de darse en el primer tiempo, los jugadores se dijeron unas cuantas palabras, pero casi de inmediato hicieron las pases y terminaron dándose la mano.

En la banda derecha lo mismo pasó entre Omar Mendoza y Eduardo Vargas, pero no pasó a mayores.

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Hasta el delantero felino, André Piere Gignac, quien suele reclamar airadamente a los nazarenos, tuvo un buen comportamiento y sólo en un par de ocasiones se acercó al árbitro central.

Con los técnicos Francisco Jémez yMiguel Mejía Barón (en la banca de Tigres por el partido de suspensión que tenía Ricardo Ferreti) tampoco hubo mayor problema. Sólo un par de saltos del estratega de la Máquina por el desempeño de su escuadra.

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Hace poco más de una semana, Fernando Hernández expulsó a Aguilar en un partido de Copa debido a una agresión situación por la que el jugador americanista fue castigado un año.