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7, agosto 2018 - 2:54

┃ Violeta Alva

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Fotos: Oswaldo Figueroa

Veracruz.- Las aguas en el Puerto se mueven con tranquilidad.

Aunque los resultados siguen sin acompañar a Veracruz, el hecho de que durante dos años se haya eliminado el descenso da la oportunidad de trabajar con mayor tranquilidad.

Si bien esta medida es temporal y no pueden olvidarse del tema porcentual, ahora les da a los jarochos la oportunidad de trazarse otros objetivos.

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“Se trabaja diferente, pero es una realidad que la porcentual sigue contando. Dentro de dos años el último paga una multa o desciende. Nosotros sí trabajamos tranquilos, es una realidad que no trabajas pensando en el descenso, son dos años, pero también tienes el tema de que sigue ahí, nosotros estamos últimos y el objetivo es clasificar a la Liguilla, pelear un campeonato, y eso mismo te va a llevar a alejarte de la zona del descenso. Ése es nuestro objetivo”, afirmó Adrián Luna en charla con el ESTO.

Y es que para el delantero de los Tiburones han sido dos años de mucho trabajo. Desde su llegada al Puerto, en el 2016, ha peleado por mantener en la Máximo Circuito.

 

“Al principio me costó un poco. El inicio no fue como lo pensaba. Tuvimos un arranque con (Pablo) Marini no tan bueno, ese año entre idas y vueltas estuvimos peleando el descenso, gracias a Dios nos pudimos salvar. Después otra vez hubo un cambio de técnico. La verdad es que estos años han sido duros, los dos años que llevo acá he jugado el descenso, he jugado bajo mucha presión al igual que todo el equipo, y es difícil esa situación”, reconoció Luna.

Sin embargo, con la modificación de la regla en el tema del cociente, Veracruz se da la oportunidad de soñar. Los Tiburones quieren sorprender en el torneo, clasificarse a la Liguilla y, por qué no, pelear por el título.

“Ahora que no hay descenso es momento para que el equipo se suelte, para que juegue mejor, para que intente lograr otra cosa, participar en una Liguilla, que pelee el campeonato”, confío el uruguayo.

 

Quizás el inicio del Apertura 2018 no ha sido el que esperaban los dirigidos por Guillermo Vázquez. Debutaron en su casa con una derrota ante Pumas, cayeron en su visita a Puebla, donde enfrenfaron a Lobos BUAP, pero restacaron un punto en la Jornada 3 ante Monarcas.

“Lamentablemente hoy en día el inicio de este campeonato no es el que todos esperábamos, pero estamos a tiempo de mejorar. Esta última vez pudimos rescatar un punto, tenemos que mirar hacia adelante y sumar como sea en los partidos de visitante y en la casa sacar los tres puntos”, reconoció.

MANTENER UN PROCESO BENEFICIA AL EQUIPO

Con dos años en el conjunto jarocho, Adrián Luna ha visto pasar a 55 jugadores y cinco técnicos.

La falta de continuidad es un tema recurrente en el futbol mexicano, particularmente en equipos que pelean por la permanencia.

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Al respecto, el atacante de los Tiburones aplaudió el hecho de que la directiva haya apostado por darle continuidad al proyecto de Guillermo Vázquez para el Apertura 2018 y que haya mantenido la base del equipo.

“Para mí es fundamental (la continuidad en un proyecto). Desde que yo estoy acá han pasado muchísimos jugadores, en cada draft venían 14 o 15, se iban 14 o 15, y eso a mí entender es una locura”, reconoció el delantero de Veracruz. “Este draft se pudo mantener una base de jugadores, al técnico, y eso no quiere decir que vayas a tener éxito o que te vaya a ir bien, pero sí es un porcentaje mayor”, destacó.

Y es que para el uruguayo el hecho de mantener un equipo base es benéfico pues se gana tiempo de trabajo.

“Estoy contento con que el equipo haya mantenido una base y que se haya quedado el técnico, que para mí es fundamental”, agregó.

Desde que arribó al Puerto, Luna ha sido dirigido por Pablo Marini, Carlos Reynosa, Juan Antonio Luna, José Saturnino Cardozo y Guillermo Vázquez, y vio, entre otros tantos jugadores, la salida de Daniel Villalba, uno de los jugadores que fue clave para conseguir la permanencia en Primera División.

“El “Keko” es un jugador con mucha categoría, con mucha clase. Obviamente que en los primeros partidos vas a sentir su ausencia porque es un jugador que siempre te desequilibraba en los partidos, pero me alegro mucho por él, se fue para mejorar, está en un buen equipo y le deseo toda la suerte del mundo”, contó Adrián.

PARA LUNA, SER JUGADOR PROFESIONAL

Adrián Luna siempre fue un chico tranquilo. Su niñez en Uruguay la pasó con un balón debajo del brazo, jugando en la calle hasta que se hacía de noche o su mamá tenía que ir a buscarlo para comer.

Ser futbolista es un sueño cumplido para el delantero de Veracruz, pero no sólo para él, también para su madre, que espera ansiosa por visitarlo en el puerto mexicano.

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“Disfruté mucho mi infancia y estoy agradecido con mi mamá. Ella me llevaba a todos los partidos, a todas las prácticas, desde chico. Creo que era un sueño que ella también tenía, que yo fuera futbolista. Se veía que lo disfrutaba, se veía que me apoyaba. En el momento en el que debuté, que pude ser profesional, ella se puso muy contenta, me felicitó. Llevo dos años y medio estando acá en México y ella no ha podido venir, así que si Dios quiere en un futuro va a poder venir y ponernos al día”, recuerda Adrián, en charla con el Diario de los Deportistas.

Y es que a pesar de su seriedad, durante la entrevista se da tiempo para bromear con el fotógrafo. “Ya te va goleando la cámara 5-0”, le dice cuando ve que el periodista batalla con su equipo.

Y es que esa etapa de su vida no la olvida. Dicen que nunca se deja de ser niño y al jugador jarocho parece gustarle esa idea.

Posa con la bufanda, con la bandera de bandera de Veracruz, pero su sonrisa se hace grande cuando toma el peluche de tiburón.

“La niñez hoy en día ha cambiado mucho. De niño pasaba todo el día con mis amigos con una pelota debajo del brazo jugando en la calle, en una vereda. Recuerdo a mi mamá yéndome a buscar por las tardes para que comiera algo porque me pasaba todo el día sin comer. Fue una niñez que disfruté mucho” rememora. “Hoy los niños pasan todo el día con el playstation, con las tablets, y eso es también un poco culpa de los padres”, analiza el jugador, que tiene dos niños pequeños.

Formó parte de la Selección uruguaya en categorías menores. En el 2009 participó en el Mundial Sub 17 y dos años más tarde lo hizo en la justa de la Sub 20. Y a pesar de lo complicado que luce la oportunidad de jugar en la mayor debido a la calidad de sus compatriotas, no quita el dedo del renglón.

“Es un sueño que todo chico lo tiene. Es muy difícil porque hay mucha calidad, Uruguay es un país que constantemente está sacando jugadores y siempre el que viene de abajo es mejor que el que está. Es un sueño que tengo, pero soy realista en que es muy difícil”, dice con melancolía.

LUNA COMPRENDE AUSENCIA DE AFICIÓN

El vivir en una ciudad pequeña ayuda en la relación que tiene un futbolista con la afición. Encontrarlos en el súpermercado, en un restaurante o en la calle es un hecho habitual.

Es fácil escuchar los halagos cuando el equipo gana y va bien, pero cuando le cuesta y batalla en el tema del descenso las críticas no se esconden.

“La gente es muy directa, te dice lo que piensa y eso es muy bueno. Uno se lo toma con mucho profesionalismo porque si te pones a discutir con todos los que te dicen la pasas mal. Me ha tocado pelear el descenso y afortunadamente hemos salvado al equipo esos dos años, pero dentro de todo y a pesar de los campeonatos que hemos tenido la gente apoya, va al estadio, alienta, y eso se siente y se agradece mucho. El día a día lo llevo muy tranquilo, la gente más allá de que no le hemos regalado unos campeonatos muy buenos ha sabido entender y es muy cariñosa fuera de la cancha”, cuenta el delantero, Adrián Luna.

Y es que lejos de criticarlos, entiende que a veces la afición se cansa de esperar resultados y admite que la única forma de regresar el apoyo que reciben es dentro de la cancha.

“Es duro, pero la única forma en la que podemos cambiar es dentro de la cancha, con buenos resultados. Yo entiendo completamente a la gente, está cansada de que el equipo juegue mal, que pierda en casa. Lo entiendo y la única forma en la que nosotros podemos cambiar, tratar de que la gente nos apoye es ganando y contagiándola jugando bien”, reconoce.

Sin embargo, aprovecha para enviar un mensaje y pedirles que no dejen  de ir al estadio.

“También la gente se cansa un poquito y yo lo entiendo. Así que les pido que nos sigan alentando porque el verdadero hincha está en las malas y cuando todo está jodido es cuando hay que poner”, agrega.