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1, octubre 2020 - 8:00

┃ Brian Sales

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Se acerca la hora. América y Pumas alimentan año con año una rivalidad que se considera la más pasional del balompié nacional en la actualidad. Sobre todo porque se forja desde las categorías infantiles de ambos equipos. Para Érik Lira, canterano con mejor proyección del Club un Universidad, cada partido ante el conjunto amarillo representa una final. Confiesa que sólo está permitido perder si se termina con la playera sudada y con tintes de sangre, fieles muestras de una batalla.

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“Es como una final. Todos los partidos nos enseñan a ganar, pero contra el América es ganar o toda la semana te hacen sufrir en los entrenamientos. No hay forma, no se puede perder. Si caes, la playera la debes exprimir al final del partido y tener sangre en la cabeza de que te moriste en la línea”, menciona en charla exclusiva con ESTO.

En las fuerzas básicas ya se vio desde festejos en tono de burla, como el de Brian Figueroa en 2018, o la batalla campal con jugadores del América y el cuerpo arbitral en la Liga Premier, en 2017. Érik Lira recuerda una serie de 180 minutos sin gol, pero con emociones que no podrá olvidar.

“Todos son muy especiales. Somos afortunados los que podemos jugar futbol. La semifinal en la Sub-17 la recuerdo muy bien. Quedamos 0-0 en Coapa y en Cantera, para la vuelta. Hubo tres postes de cada equipo y fue un juegazo, aunque no hubo goles. Es el que más tengo grabado”, dice.

SIN MIEDO AL CIERRE

Pumas, al igual que los otros tres grandes, tendrá un calendario apretado en el cierre del Guard1anes 2020. Se medirá a Chivas, América y Cruz Azul sin mucha diferencia, sólo con compromisos ante Toluca y Pachuca, que nivelarán las cosas. Pese a eso, Lira confía plenamente en sus capacidades y las de sus compañeros, por lo que se declara listo para el reto.

“Claro que sí (podemos competir), incluso al tú por tú. Ya dimos varios golpes de autoridad y estamos concentrados y metidos en nuestro trabajo, en lo que cada uno debe de hacer. La competencia interna y la confianza del cuerpo técnico es la que nos sacará adelante. Son rivales complicados, como todos. Sabemos nuestras necesidades y defectos. Debemos trabajar sobre eso y confiar en el estratega. Todo el equipo respalda sus decisiones. Afrontamos cada partido como una final y eso nos ayuda a desempeñarnos mejor”, admite el centrocampista.

Capirossi recordó el 6-1 de América sobre Pumas

Lira es uno de los pocos canteranos universitarios que supo aprovechar las bajas por lesiones y Covid-19, con lo cual, reconoce que hay talento en Cantera, aunque no siempre tienen la oportunidad para mostrarse en el máximo circuito del balompié nacional.

“No sé si es lo que faltaba. Pienso que, a veces, tenemos la idea de que los extranjeros deben jugar, entonces aprovechamos la oportunidad. Y no hablo de Pumas, sino de todos los equipos. Este torneo han respondido bien todos los jugadores jóvenes de todos los equipos. La confianza es algo que siempre tiene Lillini en nosotros”, cierra.

 

No se veía de vuelta tan pronto

Érik Lira sufrió demasiado cuando le dijeron que dejaba Pumas. Fue a través de una llamada que le dijeron que tenía que rehacer su vida fuera de Cantera, ahora bajo los colores del Necaxa. Recuerda lo sucedido en el último día de registros.

“Lo tengo muy grabado, porque entré en la negociación de Carlos González. Necaxa se hizo de un porcentaje de mis derechos, al igual de los que se quedó Pumas. Me fui en venta y me avisaron por medio de una llamada. Me dijeron ‘gracias por todo, por los años que estuviste acá, pero se pondrá en contacto contigo la directiva del Necaxa’. Al principio te sorprende, porque te ves toda la vida en Pumas cuando eres pequeño. Los cambios siempre son para bien, y así fue. Ahora estoy de regreso, que es lo importante”, recuerda. 

Lillini tiene fe ciega en él

Andrés Lillini, actual técnico de Pumas, es el responsable de que Érik Lira esté de vuelta con el conjunto del Pedregal. Él fue el que le pidió a Jesús Ramírez, presidente deportivo de la institución, negociar con Necaxa para su regreso. Hoy, pese a la rotación, es el hombre en el que más confía dentro del mediocampo.

“Érik tiene una función importante. Cuando llegué a Pumas, hace casi tres años, Lira era uno de los jóvenes con mayor proyección del club. Ahí tenía 17 años. Entró en una negociación que hizo el club por Carlos González y fue a Necaxa. Le hice un seguimiento y no tuvo la posibilidad de jugar. Ahora que Idekel fue a Necaxa, le dije a Jesús que nos repatrie a Érik, porque estoy convencido de sus condiciones y porque ya lo tuve”, menciona en exclusiva el estratega con ESTO.

El técnico argentino dejó saber cuáles son las virtudes que ve en su máximo proyecto. Destacó que aún tiene que trabajar a marchas forzadas para poder consolidarse dentro de la Liga MX.

Es un volante de contención que tiene una gran lectura y gran personalidad. Lee bien el juego y se mete en la línea de cuatro para ser un central, sale y le da su físico para presionar. Está bien ubicado y escucha mucho Con él trabajamos muchas situaciones. Debe progresar cuando tiene el balón en los pies. Erik tiene un futuro muy bueno como contención en Pumas. Es un jugador que está para grandes cosas”, remata.

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