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1, noviembre 2020 - 8:24

┃ Yael Rueda

monarcas

De entre todas las peculiaridades que tiene el futbol mexicano, una de las que más críticas ha ganado ante los ojos del mundo son los cambios de sedes, desapariciones, mudanzas, entre muchas otras cosas, de los clubes que buscan generar un arraigo o bien, que ya lo lograron, hablar de los equipos que solo viven en el recuerdo es hacer una extensa lista, tal vez interminable, incluso pasando por todas las divisiones.

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Este fenómeno no es algo que pase en alejados periodos de tiempo, sino todo lo contrario, la muestra es que apenas hace unos meses, dos equipos históricos del futbol mexicano desaparecieron: Monarcas Morelia y Veracruz.

En el caso de la escuadra Purépecha, la situación se debió a que sus dueños decidieron tomar una oferta que les pareció interesante por parte del gobierno del estado de Mazatlán y se mudaron en medio de protestas y la molestia de los aficionados a quienes se les había prometido que su equipo estaría siempre ahí, en las canchas del Estadio Morelos.

Desde el Ascenso MX, renació la escuadra de la capital de Michoacán bajo el nombre del Club Atlético Morelia, aquella escuadra que se había ganado el sobrenombre de los “Ates” o los “Canarios”, sin embargo, para que esta resurrección se diera, en Morelos tuvo que “morir” el Zacatepec, otro equipo lleno de tradición.

En el caso de Veracruz, la situación se dio ante la falta de pagos que el propietario Fidel Kuri tenía hacia los jugadores y trabajadores de los Tiburones Rojos, esto desembocó en la desafiliación y extinción de los escualos.

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Aunado a estos casos, los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla fueron vendidos cuando habían ganado su lugar deportivamente en la temporada regular, de esta forma se dio paso a los Bravos de Ciudad Juárez, situación que hasta la fecha ha estado llena de polémica y en la que incluso hay una demanda de por medio contra el empresario que tenía el control del club.

De la reciente era también destaca la desaparición de los Jaguares de Chiapas, escuadra que tenía sus partidos de local en el Estadio Zoque de Tuxtla Gutiérrez, sin embargo, en el 2017 fueron desafiliados debido a los constantes adeudos que Carlos López Chargoy, dueño del equipo, tenía con sus jugadores, por lo que se vieron forzados a abandonar el futbol. También del estado de Chiapas. Los Cafetaleros del Ascenso MX recientemente se mudaron a Cancún, dejando así a la entidad sureña sin futbol profesional.

En el 2012 se dio otro capítulo dentro de las desapariciones de los clubes. Los Indios de Ciudad Juárez fueron desafiliados por no pagar sueldos de cara al Clausura 2012 de la entonces Liga de Ascenso, por lo que se jugó aquella temporada con solamente 15 equipos.

Otro par de casos en el Ascenso MX van completamente de la mano. En la temporada 2012-2013, Neza FC y La Piedad se encontraron en la final por el ascenso a la Liga MX, pero ambas escuadras llegaron a este crucial partido con malas noticias: los mexiquenses serían vendidos a un empresario de Ciudad del Carmen, mientras que los michoacanos serían mudados a Veracruz, así fue como nacieron los Delfines del Carmen y los Tiburones Rojos. Cabe destacar que los Delfines también desaparecerían en el 2014 en medio de una investigación por fraude al dueño Amado Yáñez, quien también era propietario del Querétaro y de Pumas Morelos.

Otros equipos que hasta la fecha son muy recordados son los Toros Neza y los Colibríes de Morelos, escuadras que trajeron un poco de folclor al balompié nacional y que, al menos en el caso de los mexiquenses, lograron un gran arraigo en Ciudad Nezahualcóyotl.

Los Toros Neza fueron un equipo que se quedó grabado en la mente de todos los amantes del balompié, este equipo era recordado por ser goleado o propinar goleadas, siempre privilegiándose el espectáculo. Esta emoción se notaba desde que salían a la cancha enmascarados, con sombreros o con el cabello pintado, locuras que solamente este mítico club era capaz de hacer, incluso llegaron a una final contra las Chivas, misma que perdieron.

Su desaparición se dio en el 2002, luego de que su descenso se consumó y fueron vendidos para dar paso a la franquicia de los Gavilanes de Nuevo Laredo, otra institución que terminó extinta.

Por otra parte, los Colibríes fueron un caso sumamente atípico, jugaban en el Estadio Mariano Matamoros de Xochitepec, Morelos, ese que daba hacia un río y en el que se jugó a lo largo de un semestre. A finales del 2002 se anunció que el Celaya dejaría de existir para dar paso a este club que siempre tuvo problemas internos y esto desencadenó en un vertiginoso final.

Los Colibríes llegaron a la última jornada del Clausura 2003 con posibilidades de no descender, incluso, en su partido de despedida, el sonido local anunció que Tecos había conseguido el empate en su enfrentamiento, por lo que esto garantizaba la permanencia de los morelenses, los aficionados invadieron la cancha para celebrar, pero después el sonido local rectificó y anunció la victoria de Jaguares de Chiapas, así terminó la historia de los Colibríes, que a la postre terminarían jugando en Tijuana como los Trotamundos.

Muchos otros clubes han desaparecido en el inframundo futbolero, algunos han quedado simplemente en el anecdotario y otros tantos lograron encontrar el amor de una localidad y hasta la fecha son recordados. En este día de muertos, se recuerda a todos esos clubes extintos con cariño.

Algunos equipos que desaparecieron

Monarcas Morelia       Mudanza

Veracruz         Desafiliado

Zacatepec       Mudanza

Indios  Desafiliado

Neza FC Vendido

Delfines          Desafiliado

La Piedad       Mudanza

Colibríes         Vendido

Tecos   Vendido

Jaguares          Desafiliado

Cafetaleros     Mudanza

Toros Neza     Vendido

Oro      Cambio de nombre

CALAVERITA A LOS EQUIPOS DESAPARECIDOS

En el panteón La Parka estaba muy aburrida

Por eso tomó una decisión importante para su vida

“Traeré un equipo de futbol”, dijo emocionada

Así pasaré la eternidad muy divertida.

 

La huesuda comenzó a buscar

El club que se pudiera llevar

A las canchas de ultratumba a jugar

Y un torneo comenzar

 

La alegría de los Toros Neza le gustó
Por tanta emoción se los llevó

El uniforme de Tecos le agradó,

Para llevarlos a la muerte le bastó.

 

Un equipo campeón necesitó

El futbol del Oro se quedó;

Ya cerquita de otro estado

A Monarcas Morelia no perdonó.

 

También quería equipos coloridos

Jaguares y Colibríes, quiero a esos dos”,

Gritó antes de pensar en otros
“Llegaron a Liguilla y descendieron, también a los Indios

 

Y así de poco, la muerte organizó

El torneo de futbol de más emoción

Si quieren salvarse deben quedar campeón

Y de los perdedores ya nunca nadie se acordó.

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