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1, agosto 2021 - 14:34

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POR BRIAN SALES

El primer revés de Miguel Herrera llegó. Cuando parecía que aún podían competir, Guido Pizarro se fue expulsado y el partido se volcó del lado de los choriceros. El Dedos López, Alexis Canelo y Braian Samudio firmaron la voltereta en el Nemesio Diez y le propinaron la primera derrota oficial como estratega de Tigres al Piojo, 3-1 final. Lo que parecía una novela de terror, acabó siendo una fiesta para los mexiquenses en la presentación ante su gente del Apertura 2021. Los de San Nicolás de los Garza volverán a Monterrey y la siguiente semana jugarán, por fin, en el Estadio Universitario.

El partido comenzó sin mucho movimiento en el Nemesio Diez. Ambas escuadras se dedicaron a pasear el balón y esperar alguna intención ofensiva de su rival. El que tuvo la viveza para avisar primero, fue el local. A través de Kevin Castañeda fue que dieron el primer aviso. Tras una serie de rebotes, el balón le quedó al centrocampista, quien se quedó solo contra Nahuel, pero mandó su tiro cruzado lejos de las redes.

Pese a que la primera aproximación fue de los locales, los visitantes se fueron al frente en el marcador gracias a una conexión entre Guido Pizarro y Javier Aquino. El oriundo de Oaxaca condujo el balón por toda la parcela izquierda y metió un centro preciso que encontró la humanidad del argentino. El contención, quien se sumó al frente en la jugada, brincó más que el zaguero choricero y adelantó a su escuadra. Su cabezazo tuvo potencia y dirección, tanto así que Luis García nada pudo hacer en la línea de gol.

La respuesta por parte de los pupilos de Hernán Cristante llegó rápido. Con el sello de la casa, el “Dedos” López igualó los cartones gracias a un tiro de larga distancia. Si bien recibió y controló apenas en los límites del área, lo hizo en el costado izquierdo. Desde ahí, optó por meter un riflazo que dejó inmovilizado a Nahuel Guzmán. Toda la afición explotó con el gol de antología que los tenía de vuelta en el cotejo.

Instantes antes de finalizar la primera mitad, Nicolás López no pudo creer la reacción del arquero García ante su disparo. El ofensivo sudamericano recibió por el costado derecho, recortó hacia el centro y metió un tiro colocado hacia el ángulo superior derecho de Luis, pero su lance fue espectacular y suficiente para desviar el balón a tiro de esquina y salvar su meta.

Ya en la parte complementaria, los Diablos se fueron con más decisión al frente y consiguieron una pena máxima a su favor. Además de que hubo premio doble, ya que Guido Pizarro, autor del primer tanto, salió expulsado por doble tarjeta amarilla gracias a un pisotón. Pedro Canelo no logró hacer válido el castigo desde los once pasos y permitió que Guzmán se vistiera de héroe en el Nemesio.

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El goleador del torneo pasado se pudo sacar rápido la espina y enmendó su error de minutos atrás. Encontró un balón antes de ingresar al área, probó de pierna derecha y la puso en el rincón de la meta de Nahuel. Poco pudo hacer esta vez el portero argentina para evitar la caída de su marco y la voltereta de los Diablos en el infierno.

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La fiesta fue completa cuando el refuerzo Braian Samudio anotó el tercero de la tarde para los locales. Ya con unos Tigres vencidos, el paraguayo remató de cabeza dentro del área y puso cifras definitivas para hacer aún más alegre la fiesta choricera y la debacle felina. Será hasta la siguiente fecha cuando Tigres y Miguel Herrera debuten en casa, ya con Gignac y Thauvin.

CRISTANTE RESALTÓ LA PACIENCIA DE SU EQUIPO

Los Diablos Rojos mantienen la inercia del torneo pasado, misma que los llevó a disputar la Liguilla ante Cruz Azul. Ahora vencieron en casa a los Tigres y ya suman seis unidades en el actual Apertura 2021. Parta Hernán Cristante, estratega de los choriceros, la mayor virtud de su escuadra pasó por no desesperarse pese a estar abajo en el marcador. Reconoció que hay mucho por pulir a lo largo de la semana, pero se dijo satisfecho.

“La paciencia fue la clave. Era una carrera no de velocidad, sino de resistencia y fuerza. Es un rival que tiene una estructura más sólida en cuanto a tiempo. Tratamos de establecer esa solidez del torneo pasado. Era algo de esperar y el equipo no se desesperó. Por momento se veían a favor y otros no. El conjunto nunca perdió la calma ni se volvió loco para hacer algo que dañara la forma”, dijo.

Cristante le dio más mérito a lo que lograron en la cancha del Nemesio Diez ya que se midieron a una de las mejores plantillas no sólo de México, sino de todo el continente. Hizo énfasis en el buen partido que tuvieron sus dirigidos y cómo se comportaron ante la adversidad del gol en contra.

“Un partido complicado, trabado y difícil. Esa lectura la tuvimos desde ayer, que hablamos con los chicos. Tigres presiona más y se compacta muy bien. Tiene un aplantilla espectacular y no sería fácil. Lo que necesitábamos era la paciencia y soportar los embates que se presentaran. Anduvimos un poco imprecisos con respecto al partido anterior. Son cosas para corregir. El equipo se paró bien, generamos situaciones y las variables que se pudieron presentar o hacer, dieron buen resultado”, señaló.

El estratega de los Diablos Rojos se dio tiempo para aplaudir la forma en la que sus refuerzos entraron al partido. Tanto Oscar como Braian Samudio, aunque este último firmó la voltereta con su gol de cabeza en el tiempo agregado, tuvieron una participación adecuada, aunque aún no están completamente adaptados.

“Son elementos que vienen a aportar, son importantes igual que todos. Vienen en un proceso de entender el futbol mexicano. Oscar es un jugador que ya domina ese tema, pero el juego en México es distinto a lo que él está acostumbrado. A Braian le va a costar un poco más. Son elementos que llegaron con la idea de aportar algo”, admitió.

Cuando se le cuestionó respecto a la forma que deberá aplicar para que el plantel no baje de nivel, Cristante destacó que son cosas que pueden pasar. Admitió que una derrota siempre está en el presupuesto, pero dejó claro que lo más importante es saberla manejar para potenciar, y no permitir que te afecte a largo plazo.

“El tema de desinflarse o no, depende mucho de nosotros. La línea hacer que seamos más competitivos y que a la hora de trabajar haya más gente por cada puesto. Es complicado mantener resultados positivos a lo largo del torneo. Tendremos nuestros traspiés, el tema es cómo lo ajustes y cómo lo acomodes. Hay un plantel muy nutrido, eso me deja muy tranquilo”, cerró.

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