Javier Juárez

Foto: José Luis Melgarejo | Mexsport

Álvaro Fidalgo está curtido. La presión lo acompaña siempre. El volante azulcrema estuvo en las inferiores del Real Madrid y conoció la exigencia de ganar siempre. Esa obligación es la misma que tiene el América.

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“En un equipo como el Real Madrid diario tienes que pelear por un puesto, al final de año hacen un corte para saber si sigues o no sigues, desde pequeño el nivel de exigencia es al máximo, en cada entrenamiento tienes esa presión, creo que en eso se parece el club América, la obligación es la de ganar siempre, sea un juego amistoso o cualquier competencia”, dijo Álvaro.

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Fidalgo tiene nueve meses en México y no se arrepiente de su decisión: “Le estoy muy agradecido al míster Solari por traerme, la verdad que todo fue muy rápido, recuerdo que me presentaron la oportunidad y en un lapso de pocos días acepté, en dos semanas ya estaba jugando con el equipo, estar en un club tan grande te genera presión, pero siempre tienes esas ganas de hacer las cosas bien, dejar una buena imagen, que la afición esté contenta contigo, creo que se requiere carácter y personalidad para afrontar estos retos, jugar en el América, en el estadio Azteca, es una presión, tenemos la obligación de ganar todos los partidos”, recalcó.

Álvaro repitió que “una de las cosas buenas que te da formarte en el Real Madrid es que esa presión la tienes diariamente con tus compañeros, eso te hace crecer, son cosas que desde pequeño te enseñan, estoy contento, muy feliz de estar en México, siempre intento dar lo mejor de mí, crecer cada día, eso es lo más importante y lo que siempre tengo en la cabeza”, comentó.

El español aterrizó en México entre dudas de sus propios seguidores e incluso cuestionamientos de medios de comunicación, ir del Castellón de la segunda división española al América no fue bien visto, pero eso cambió: “Creo que hay que tener personalidad y carácter para para saber aceptar las críticas, creo que todo el mundo tiene su opinión, realmente no me conocían, eso lo entiendo, no estaba llegando a cualquier club, entonces a partir de eso lo entiendes, entiendes que es un club gigante, el más grande de México, ellos están acostumbrados a tener fichajes de gran nombre, pero bueno, no sé si alguien me vio jugar en la segunda división, pero estaba haciendo bien las cosas, venía en un nivel alto, yo tenía que estar preparado para esta oportunidad, creo que desde el primer día demostré mis condiciones, eso es lo más importante”, expresó.

Fidalgo escuchó cosas que no le gustaron, pero con el tiempo las silenció: “Cuando llegué a México escuchaba a exfutbolistas y me reía, dentro de mí decía esa es tu opinión, pero déjame hablar a mí en la cancha, estoy seguro de que muchas personas cambiaron su opinión sobre mí, yo solo hago las cosas para el equipo, la afición, doy el máximo por el club”, cerró el español.

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