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Foto: Alberto Pizzoli | AFP

Juventus continúa su ascenso en la clasificación gracias a su triunfo contra la Sampdoria (3-2), este domingo en la sexta jornada de Serie A, pero perdió a un jugador importante, el argentino Paulo Dybala, que salió lesionado, con lágrimas en los ojos, tras veinte minutos.

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En zona de descenso tras las cuatro primeras jornadas, la Juventus volvió a la senda de los buenos resultados esta semana tras ganar el miércoles a la Spezia (3-2) y ahora a la Samp.

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Aunque no ha encontrado todavía la solidez y eficacia del primer paso por el club de su entrenador Massimiliano Allegri (2014-2019).

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Dybala, brillante hasta su salida, tras irse directamente a los vestuarios, a tres días de la visita del Chelsea en Champions League, probablemente debido a un lesión muscular, puso a la Juve en ventaja abriendo el marcador con un remate con la izquierda (10′).

Leonardo Bonucci se encargó después de convertir el penal obtenido por una mano de un rival (43′) y Manuel Locatelli (57′) firmó su primer gol como Bianconero tras un centro del sueco Dejan Kulusevski, que suplió a Dybala.

Estos tres goles recompensaron un partido globalmente controlado por la Juve, pese a que continúa débil en defensa, concediendo dos goles que  dejaron latente la amenaza de un empate hasta el final: Maya Yoshida (cabezazo en el 44′) redujo primero el marcador a 2-1 y después Antonio Candreva (disparo cruzado en el 83) a 3-2.

La Juve, que deberá también preocuparse por Álvaro Morata, que dejó el terreno por un problema muscular (82′), regresa de forma provisional a la primera mitad de la tabla, a ocho puntos del Milan, líder a la espera del resto de los partidos del domingo.

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