RUBÉN BERISTÁIN
FOTOS: OSWALDO FIGUEROA, RAMÓN ROMERO Y ERIK ESTRELLA

En las buenas y en las malas, si su equipo es campeón o ha tenido un rendimiento intermitente en el torneo, la afición de Cruz Azul no falla. El ambiente fúnebre en el Coloso de Santa Úrsula finalmente acabó. La fiesta volvió con todo su apogeo. El color lo puso el local administrativo previo a una edición más del Clásico Joven. Una docena de ataúdes que presagiaban una posible víctima, liebres diabólicas, calacas con maquillaje azul celeste, bombas de humo, cánticos que no pararon y una pasión inconmensurable. En los alrededores del Azteca se vivió una fiesta total.

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Como era una costumbre antes de tiempos de pandemia, los seguidores cementeros realizaron una caravana en apoyo a su equipo en el partido más importante del Grita México 2021, al menos en su fase regular.

Cerca de 500 aficionados de distintos lugares no faltaron a la cita. Se pudieron ver los de Xochimilco, Azcapotzalco, Ecatepec, Cuajimalpa, incluso de otros lados del país como Saltillo, Monterrey y Jasso, Hidalgo. Alrededor de las tres de la tarde todos se juntaron en un mismo espacio y caminaron rumbo al recinto por un poco más de dos kilómetros. La Calzada de Tlalpan se paralizó por algunos minutos y se pintó completamente de celeste, con una manta gigante donde relucía “La Sangre Azul”. El amarillo de su rival no tuvo lugar, sólo en son de burla.

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“Vamos, vamos Cruz Azul, hoy te quiero ver ganar y el famoso” Yo soy celeste, es un sentimiento que nunca morirá”, retumbaron con potencia, que incluso detuvieron el tráfico, debido a los curiosos que se quedaban mirando el espectáculo.

El apoyo fue incondicional. Los cementeros respondieron en las calles, en ese objetivo de contagiar a los suyos en una rivalidad que cada vez luce más fuerte y de joven no tiene nada.

LOS AMERICANISTAS TUVIERON LO SUYO

Fueron pocos, la fiesta no fue tan llamativa, pero en el hotel de concentración de las Águilas también existió un respaldo importante. El Ritual del Kaoz, famoso grupo de animación del América, convocó a un recorrido junto el camión del equipo, para demostrarles que a pesar del título perdido en Concachampions, la confianza por descarrilar a La Máquina estuvo intacta. Una de las imágenes más llamativas fue un grupo que llegó desde Veracruz con una manta con el famoso cabezazo de Moisés Muñoz, en la final del Clausura 2013. Ese recuerdo no se olvida ni aunque pasen los años. Así se calentó el partido, como es todo un clásico.

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