Previo a arrancar la temporada Rafael Nadal fue preciso al decir que no se ilusionaba con ningún título, pues su objetivo principal era volver a practicar un tenis competitivo sin mucho dolor; poco más de 20 días después parece que todo ha cambiado, ya que  en su andar por el  Australian Open ha dejado buenas sensaciones y aunque es mesurado y asegura que hace un mes “no hubiera soñado con esto”, el de Balear ya empieza a situarse como uno de los candidatos a levantar el trofeo en Melbourne.

Nadal superó en la tercera ronda del Abierto de Australia al ruso Karen Khachanov, quien fue el primero desde que comenzó el año que puso en ligeros  aprietos al español. Con un 6-3, 6-2, 3-6 y 6-1 Rafa se instaló en la segunda semana del primer Grand Slam del año, ahora no piensa en ganarlo, pero sí es consciente de que poco a poco ha tenido una mejoría impresionante.

“Juro que no lo pienso, lo digo de verdad. Al final voy día a día y lo he hecho durante toda mi carrera. Estoy donde quería. Hace un mes y medio no hubiera soñado con estar en esta situación, pero más allá de por estar en la segunda semana, por la sensación general. Hay que seguir trabajando, siempre con los pies totalmente en el suelo y más en esta situación. Fue un día especial por jugar a este nivel. Llevaba mucho tiempo persiguiendo noches así”, explicó en conferencia de prensa.

El rival de Nadal para los octavos de final será el francés Adrian Mannarino a quien ha enfrentado en dos ocasiones y en ambas ha derrotado, la más reciente en 2019 en el Masters 1000 de París.

De seguir por ese camino e imponerse al galo, Rafa se estaría encontrando en los cuartos al alemán Zverev o al canadiense Shapovalov. Las opciones en una supuesta semifinal están entre Matteo Berrettini, Pablo Carreño, Gael Monfils y Miomir Kecmanovic. En la parte baja del cuadro estaría Medvedev esperando para la hipotética final.