RUBÉN BERISTÁIN / ENVIADO

FOTO: OSWALDO FIGUEROA / ENVIADO

Hidalgo.- La Máquina descarriló y fue incapaz de jugarle de tú a tú al líder del torneo. El repunte celeste quedó en el olvido y no se percibió por un sólo instante en el estadio Hidalgo. Pachuca sólo necesitó un gol para seguir en lo más alto de la clasificación. Las rotaciones cementeras, por el desgaste de tantos partidos, una vez más le salieron muy caro a Cruz Azul. 1-0 final.

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El equipo cementero no pudo escoger mejor escenario para reafirmar su buen momento, sin embargo, presentó un equipo alternativo en la Bella Airosa. Reynoso guardó a varios de sus mejores jugadores como Aguilar, Lira y Antuna. Corona y Cata Domínguez fueron bajas por lesión, pero Mayorga y Tabó comenzaron.

Esa no fue la mejor de las ideas para enfrentar al líder de la competencia. El “azul, azul” retumbó en el recinto hidalguense, pero ni eso pudo cambiar la presión de los locales. Los Tuzos mostraron buena dinámica y su poder ofensivo. De esa forma pusieron a prueba a Sebastián Jurado y dispararon de todos lados. Avilés Hurtado avisó, después lo hizo Ibarra. Ambos intentaron sorprender, pero el joven portero respondió y no se le vio nervioso.

A Cruz Azul le costó, tuvo un inicio complicado, pero dejó los titubeos, supo equilibrar y puso en aprietos a la zaga de Pachuca. Charly Rodríguez mostró algo distinto, Romero inquietó con un cabezazo, incluso Rivero fue de los más peligrosos, pero no fructiferó en algún festejo.

Cuando la visita era mejor, aparecieron dos jóvenes con proyección a futuro. Kevin Álvarez llegó a línea de fondo y retrasó. Erick Sánchez remató, Baca tapó la trayectoria, pero el rebote le volvió a caer al Chiquito, quien no perdonó por segunda vez. El tiro cruzado venció a Jurado.

El equipo de casa se animó y buscó el segundo. Nicolás Ibáñez estuvo cerca, incluso Romario Ibarra lo hizo a base de velocidad. El ecuatoriano hizo trizas a Joaquín Martínez. El Shaggy respondió con una entrada tardía que pudo ser interpretada como penalti, sin embargo, el joven árbitro mostró su inexperiencia y no marcó nada.

El VAR tampoco apareció. El hermano de Renato no pudo más y salió entre lágrimas.

La Máquina estuvo lejos de su mejor nivel. Tantos cambios le cobraron factura. Por esa razón, en el complemento hubo triple movimiento. Antuna, Giménez y Aguilar entraron. Los cementeros no tardaron mucho en verse un poco distintos, pero sin contundencia. Nacho Rivero lo intentó con un disparo lejano, después con un cabezazo.

El mediocampista intentó realizar lo que el ataque celeste no pudo. No es que Cruz Azul haya elaborado tanto, su juego se basó en saltar líneas con balones largos. Eso hizo imposible algo más.

Santiago Giménez tuvo la más clara, pero se la perdió. Con portería abierta y con Ustari vencido, el Bebote falló de forma increíble.
Escobar fue expulsado. La Máquina no pudo hacer nada más y quedó descarrilada ante el líder.

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