JAVIER JUÁREZ 

FOTO: JOSÉ LUIS MELGAREJO | MEXSPORT 

No hay que llegar primero, pero hay que saber llegar, eso dice José Alfredo Jiménez. México fue el último equipo que consiguió su boleto directo a Qatar, los tres que cupos que restan son a través de la repesca internacional. El pase se demoró más de lo presupuestado, Gerardo Martino sigue sin convencer, sin embargo, el primer objetivo está cumplido. El Salvador no les causó problemas a los verdes, el triunfo era esperado, se dio, fue un 2-0 que dejó sensaciones agradables, el pase a la Copa del Mundo provocó un alivio general, sobre todo al Tata. El Tricolor se convirtió en la selección número 29 que tomó su boleto al Mundial. Qatar, México va a estar presente.

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El Tricolor tuvo todo a favor, la parte más fangosa quedó atrás, tener el ticket de manera virtual le benefició al grupo.
Martino se arriesgó y no inició con su tridente europeo, solo Raúl Jiménez estuvo en el campo, Hirving Lozano y Jesús Manuel Corona fueron a la banca, esos movimientos meses atrás pudieron ser criticados, pero la gente lo entendió, el Chucky y el Tecatito no brindaron sus mejores juegos en las jornadas anteriores. El Tata les dio espacio a Uriel Antuna y Alexis Vega, el dúo que en Chivas generó varias polémicas, fue el encargado de comandar el ataque mexicano.

México jugó más abierto, ágil, Erick Gutiérrez tomó el lugar de Héctor Herrera y eso sirvió para que el balón tuviera una circulación rápida.

El Tricolor dominó a la Selecta, los salvadoreños no tuvieron armas para hacerle algo a los verdes.

Los goles eran cuestión de tiempo. El área de El Salvador tuvo actividad constante. Néstor Araujo cabeceó con mucha potencia, Mario Martínez detuvo el balón, pero lo dejó suelto, Uriel Antuna llegó a todo vapor y lo empujó a la red. La anotación fue un alivio para todo el grupo. El Brujo corrió a darle un abrazo a Martino, el Tata siempre le ha tenido fe a Uriel y el mexicano le ha respondido con goles.

Luego de eso las revoluciones bajaron, todo estaba decretado. México en el Mundial y El Salvador sin ninguna opción de trascender.
La segunda anotación se dio antes irse a tomar un descanso, Antuna cayó en el área, el árbitro Oshane Nation observó falta y señaló el penalti. Raúl Jiménez pidió el balón, el delantero de los Wolves necesitaba quitarse la malaria. El Lobo cobró a su manera, se detuvo segundos antes de conectar el balón y luego pateó al lado opuesto del portero. El 2-0 fue justo.

México en ese instante puso su mente en Qatar, nadie le iba a quitar su boleto. Costa Rica al mismo tiempo estaba ganándole a Estados Unidos, pero no le afectó a los verdes, al contrario, el triunfo de los costarricenses provocó que México subiera al segundo puesto de las eliminatorias.

El sonido local creó un ambiente mexicano. En las bocinas sonó El Rey, Desvelado y Árboles de la Barranca, la gente que asistió el estadio captó el mensaje y se puso a cantar. Toda la hostilidad que se sintió en el propio estadio Azteca en juegos atrás desapareció, incluso ni se acordaron de pedir la salida del Tata o gritar la palabra prohibida, tampoco le reclamaron a Jiménez errar una jugada que pudo terminar en la red.

Martino supo que el juego estaba en la bolsa, Gerardo realizó una cascada de cambios, Hirving Lozano y el Tecatito Corona entraron a buscar algún contragolpe y cerrar el juego con un tercer gol. La gente los recibió con aplausos, ellos saben que tienen el respaldo del público a pesar de no estar en su mejor momento.

El resto del juego solo fue anecdótico, las áreas estuvieron tranquilas, la pasividad de México provocó algunos reclamos de la gente, pero no pasó a más.

El juego terminó. El octagonal de Concacaf llegó a su fin y el Tricolor logró el pase al Mundial, no de la mejora manera, pero Qatar 2022 no iba a estar sin el folclore azteca.

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