PACO G. VILCHIS

FOTOS: @DIEGOGARIJO

La rudeza es sinónimo de las Artes Marciales Mixtas, y el mexicano Diego Garijo, un peleador de esta disciplina considerada hasta salvaje por algunos espectadores, le ha dado otro significado a esa práctica, ya que de día se rompe la cara arriba a puñetazos y patadas, para en las noches transformarse en una sensual drag queen.

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El peleador, oriundo de Guanajuato, pero con residencia en San Diego, California, llegó a la Unión Americana desde muy pequeño para intentar el ‘sueño americano’. Hoy con 42 años de edad, parece que dejó atrás la época en que en la escuela sufrió de acoso.

Justo ese abuso a su persona lo llevó más tarde a la rebeldía, al uso de drogas y a cumplir una que otra sentencia en prisión, pero en el deporte encontró el verdadero cambio de vida, misma que se llenaría de luz al convertirse también en ‘Lola Pistola’, su personaje de drag, sobrenombre que sale de su apodo como peleador: ‘Dos Pistolas’.

Esta dualidad no lo alejó en absoluto de los golpes, pues como dice el mexicano, ambas actividades se parecen demasiado, ya que en las dos tienes que pelear para seguir adelante, levantarse tras los golpes y mantener una gran resistencia ante las adversidades.

Garijo platica que inició a sentir atracción por el tema de los drags tras tomar un curso de inteligencia emocional, en el que tuvo que experimentar salir de su zona de confort y probar retos nuevos en su día a día.

Desde su transformación llamó la atención y en su primer concurso de drag se ganó un segundo puesto; sin embargo, el vencedor compartió el premio de ganador al considerar que Diego se había producido de forma magistral. De ahí en adelante ganó varios concursos y siempre ha dejado claro que la gente sigue confundida entre los significados de feminidad y sexualidad, conceptos totalmente distintos.

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