PACO G. VILCHIS

FOTO: MEXSPORT

Aunque hay versiones oficiales, nunca se ha sabido a ciencia cierta qué es lo que verdaderamente pasó la madrugada del 2 de julio de 1994, fecha en que el defensor de la Selección Colombiana de Futbol, Andrés Escobar, fue asesinado en un estacionamiento de Medellín. Los terribles hechos se dieron 10 días después de que el zaguero anotó un autogol ante Estados Unidos en el Mundial celebrado justo en tierras estadounidenses y que significó de alguna manera la eliminación del conjunto cafetero en la fase de grupos.

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Colombia arrancó esa Copa con derrota de 3-1 ante Rumania, y en el segundo duelo, ante Estados Unidos, por el autogol de Escobar, volvió a caer 2-1; para culminar la ronda grupal con victoria de 2-0 ante Suiza; sin embargo, ya no le alcanzó para avanzar a los octavos de final. 

Supuestamente cuando regresó a su país tras el Campeonato Mundial, Escobar fue víctima de personas ligadas al crimen organizado, quienes lo habrían matado por aquel autogol. El jugador, quien lamentó ese tanto en contra, pero quien dijo también que la vida no se acababa pues sólo era futbol, habría discutido en una discoteca con los hermanos Pedro Gallón Henao y Juan Santiago, vinculados al narcotráfico y paramilitarismo colombiano. 

En declaraciones oficiales se dice que al interior del lugar, estos hermanos le hacían burla al defensa por el autogol y él pidió respeto. La noche siguió y al salir del antro, en el estacionamiento estaban los hermanos, quienes siguieron insultando al seleccionado, que volvió a insistir en pedir respeto.

Las cosas se calentaron más y al calor de la discusión, el chofer de los hermanos Gallón, Humberto Muñoz, bajó de su vehículo y le vació seis disparos a Escobar en la cabeza. Extraños llevaron al futbolista al hospital, donde sólo lo declararon muerto. 

Muñoz siempre aceptó que mató a Escobar, pero sin saber que se trataba de él. Se habla de que el asesinato Andrés en efecto tuvo que ver con su autogol, ya que varias personas metidas en la mafia, habían perdido grandes sumas de dinero por la derrota colombiana en el Mundial de Estados Unidos 1994. 

Muñoz, quien fue capturado 24 horas después del asesinato, había sido sentenciado originalmente a una pena de 43 años de prisión; sin embargo, quedó en libertad en octubre de 2005, resultado fuertemente criticado por varios colombianos. 

Escobar, de sólo 27 años de edad y con una carrera prometedora, murió cuando estaba cerca de contraer matrimonio con su novia Pamela Cascardo, con quien ya llevaba cinco años de relación sentimental.

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