YAEL RUEDA

Foto: ANDY RAIN | EFE

El Arsenal revivió a costa de la endeble defensa del Chelsea. Luego de tres derrotas consecutivas, los Gunners se metieron al Stamford Bridge y se aprovecharon de sus deficiencias para propinarles una goleada por marcador 2-4.

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Los dirigidos por Mikel Arteta se hicieron presentes con el doblete de Nketiah, así como los goles de Emile Smith Rowe y Bukayo Saka, mientras que por los Blues descontaron César Azpilicueta y Timo Werner, este último que ha tenido semanas de romance con el gol, ese mismo que perdió durante seis meses con la camiseta azul.

Parte de los conflictos en la zaga se dieron con la ausencia de Antonio Rudiger, aunado a que Andreas Christensen no logró convencer al exigente público que ha mostrado su descontento con el trabajo del danés.

De hecho fue Christensen el que antes del cuarto de hora hizo un mal pase, quedó corto y Nketiah aprovechó para fusilar a Edouard Mendy. A pesar de todo, los Blues fueron combativos, Loftus-Cheek tocó para Timo Werner apenas un par de minutos después y el alemán mandó el balón al fondo de la red.

Mucho coraje y garra del Chelsea, pero todo empañado, como en el Bernabéu por los errores en la defensiva, fue así que los Gunners volvieron a aprovechar para que Smith Rowe mandara la redonda al fondo del arco y devolver la ventaja.

La alegría volvió a durar muy poco para el Arsenal. Cinco minutos más tarde, Werner conectó con Mason Mount, el inglés dejó en el camino a un defensa y mandó centro a primer palo, donde Azpilicueta definió.

Thomas Tuchel movió las piezas para el complemento, donde el sacrificado fue Christensen para dar entrada a Malang Sarr, pero nada cambió en el trámite, el central le regaló otra ocasión a Nketiah, el atacante no perdonó y luego de un año no solo hizo gol, sino un doblete.

Ya en la recta final, se marcó una pena máxima que Saka convirtió en gol y no hubo para más. Arsenal igualó los 57 puntos del Tottenham que tiene el cuarto sitio, mientras que Chelsea se quedó en el tercer lugar.