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13, julio 2017 - 9:53

┃ ESTO

Nota-Fut-Grito-Homofobico-

POR VIOLETA ALVA Y JUAN CARLOS CERDA

La opinión está dividida. El grito homofóbico llegó a gran parte del mundo. Sí, fue hecho en México, como muchas costumbres que el balompié mundial hace en diferentes escenarios del planeta, como: la “Ola”, que ganó más popularidad en el Mundial de México 86, donde Argentina se coronó.

Muchas son las versiones de la primera ocasión en que sucedió, por lo que, hasta el momento, son rumores, leyendas, cuentos. La cuestión es que llegó a niveles altos alrededor del planeta y ahora nuestra Selección Mexicana corre riesgos importantes, a lo que la FIFA ya comenzó a actuar.

En la pasada edición de la marcha LGBTTI 2017, donde se dieron cita miles y miles de personas que apoyaron dicha cuestión en las principales calles y avenidas de la Ciudad de México, platicaron con el diario ESTO en referencia al tema que socialmente tiene mucho que ver, pues desde la “educación y respeto”, valores que supuestamente debemos tener marcados desde infantes, son excluidos para evidenciar a personas que tienen ideologías y gustos diferentes.

Sí. México es un territorio donde tenemos libertad de expresión y es bueno, pero, desafortunadamente, un sector poblacional lo confunde de manera drástica con libertinaje, a lo que ahí comienzan los problemas de cada individuo.

Debemos tomar en cuenta que nacemos y crecemos en un entorno social distinto. No todos tenemos las mismas posibilidades, pero sí “deberíamos” establecer las reglas de la sociedad en la que habitamos y recalcar que, al ser individuos, somos distintos.

En dicha cita, jugadores gays del equipo de futbol Cobras de Morelos, dieron su opinión sobre el caso y por lo que se puede ser blanco de ser juzgados como territorio racista.

“A nosotros no nos afecta, no hay inconveniente con eso. Tenemos ideas y creencias diferentes. Pertenecemos a un plantel de futbol: jugamos futbol 7 y futbol rápido. De hecho, venimos representando al estado de Morelos y surgimos de un torneo nacional que lleva por nombre: Diversidad Sexual (Diversex)”, comentaron.

Por su parte, jóvenes del conjunto de Futbol Lobos, tuvieron la oportunidad de asistir a un certamen de dicha disciplina que tuvo sede en Miami, donde aseguraron que “trabajamos la inclusión lejos de la exclusión, puesto que en el plantel donde estamos no nos molesta que nos hagan ciertas bromas, pero hasta un punto”.

Exagerado o no, la máxima autoridad del balón: Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), inició un proyecto para erradicar el grito que ellos mismo etiquetaron e hicieron ver a todos los otros países como: Homofóbico, cuestión que para mucha gente no tiene que ver como eso.

“No sé si sea una exageración, pero para muchos sí existe la discriminación, puesto que si alguno de los futbolistas quiere abrir su diversidad hacia su sexualidad, lo primero que hacen las instituciones es quitarlos del conjunto o darlos de baja. Para nosotros no es un grito homofóbico. Cuando jugamos es por una pasión futbolera, porque lo hacemos con el corazón y porque nos gusta, al final lo hacen con tal de divertirse, gritar, pero no para ofender a alguien”, aseguraron.

Ellos están en contra de la discriminación y la homofobia, por lo que “sería contradecirnos en apoyar el grito. No estamos en contra, pero tampoco lo hacemos”.

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Quien no está de acuerdo con que sólo es por juego o folclor mexicano es Jorge Aldana, aficionado al deporte. Él asegura que “no es un grito de guerra, porque en ese caso yo le podría decir a cualquier persona eso. Sabemos que es un contexto, pero me parece que estamos muy a tiempo de erradicarlo de la cultura mexicana. Ellos hacen alusión a la homosexualidad del adversario para intimidarlo, entonces… no es deportivo”.

Debemos remarcar sí o sí, en la educación desde casa, donde normalmente se mama dicha función y, sobre todo dialogar con los niños sobre el asunto. Vivimos en un país en el que desafortunadamente el machismo sigue por las nubes. Las personas que no piensan de la misma forma de nosotros”.

Sin duda, como puntualizó un seguidor que vestía la camiseta del Necaxa... “Sí. Es difícil decirle a los niños lo que pasa, porque vivimos en tiempos diferentes y a nosotros no nos educaron para aceptar, pero hay que iniciar y el primer paso, para que deje de hacer ruido ese tema, es la aceptación a nosotros mismos y eso dará resultado a lo demás”.

ORIGEN INCIERTO

Existen distintas versiones sobre el origen del grito homofóbico, lo cierto es que ha generado polémica a nivel Mundial. Presuntamente surgió en Guadalajara en 2003. Luego de que Oswaldo Sánchez dejó al Atlas para fichar con el América y después con Chivas.

A su regreso al estadio Jalisco, el guardameta escuchó el insulto durante cada saque de meta, con el que los aficionados rojinegros expresaron su descontento con el ex portero, que ya jugaba para el acérrimo rival. La expresión se popularizó durante el preolímpico de Guadalajara, rumbo a los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.

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VIENE DEL AMERICANO

Otra de las versiones apunta a los emparrillados en la década de los 80, sin ninguna mala intención. Algunos sugieren que se escuchó en la Asociación de Futbol Americano Infantil de Monterrey con la porra del conjunto Potros, que estaba acostumbrada a gritar “¡ehhh, pum!”, cada vez que se hacía la patada de Kickoff.

Diez años más tarde, el grito se popularizó y se trasladó a la ONEFA, donde la porra de los Borregos Salvajes del Tecnológico de Monterrey imitó el grito sin ninguna modificación. Pero éste llegó al futbol local, en 2001, adoptado por los seguidores de Rayados y Tigres, para molestar a los guardametas rivales.

Sea cual sea el origen, dicha práctica ganó fama en todo el mundo durante la Copa del Mundo de Brasil 2014, cuando México fue multado, por primera vez, por su comportamiento indebido, después de que sus fans utilizaran el término en un encuentro contra Camerún.