JAVIER JUÁREZ

FOTOS: REUTERS Y MEXSPORT

Usain Bolt no se conformó con ser el hombre más rápido del mundo. El jamaiquino ganó 8 medallas de oro en Juegos Olímpicos, pero siempre tuvo la espina de ser jugador de futbol. Ese sueño se le cumplió a Bolt a medias en 2018. El caribeño se retiró del tartán en el mismo año y se propuso saltar al campo.

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El primer acercamiento con un equipo de futbol fue Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, sin embargo, Bolt solo se dedicó a entrenar sin llegar a jugar.

Usain se aferró a su objetivo. La velocidad era su mejor arma. El jamaiquino corrió en 2009 en la final del mundial de Berlín los 100 metros planos en 9.58 segundos. Bolt era un relámpago en el atletismo. El mejor del planeta.  

Usain no claudicó y entrenó algunos días con el Borussia Dortmund, Bolt compartió la cancha con elementos como Marco Reus, Mario Gotze o Michy Batshuayi, incluso anotó un gol en una práctica.

Bolt comentó en esa época que “si el Dortmund dice que soy lo suficientemente bueno, entonces me dedicaré a entrenar muy duro. El entrenamiento lo disfruté mucho, todos los chicos fueron buenos conmigo”. Peter Stoger fue realista y tuvo que apartar al velocista del equipo.

Usain es terco. El tercer intento de Bolt fue el que cuajó. El jamaiquino se integró al Stromsgodset y logró disputar un partido contra el equipo de Noruega Sub-19. Usain entró de cambio al minuto 71, pero poco pudo hacer para impedir la derrota 1-0. Lo curioso de ese juego fue el número que usó. Bolt portó el 9.58, refiriéndose a su marca en los 100 metros planos. La aventura en el futbol noruego terminó rápido.

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Bolt siguió intentándolo. En agosto de 2018 llegó al Central Coast Mariners de Australia y consiguió dos goles en pretemporada. El primero fue un tiro raso que no pudo detener el rival, Usain mostró tener potencia en el pie izquierdo, mientras que el segundo gol lo logró tras un error de la defensa, el balón quedó suelto y solo lo empujó a la red.

Usain estaba preparado para firmar su contrato, sin embargo, diferencias en el arreglo económico truncaron todo. Bolt decidió en ese momento poner punto final a su intento de ser futbolista profesional. El jamaiquino se quedó cerca, tuvo juegos de preparación y con eso fue suficiente para ser feliz.

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