José Ángel Rueda

FOTO: AFP

La vida le cambió por completo a Matthew Stafford, de no ganar un solo partido de playoffs en 12 años con los Lions pasó a ganar tres en fila con los Rams, el Super Bowl es la siguiente meta. Más allá de que nunca había estado en una instancia similar, el mariscal de campo de 33 años maneja las sensaciones con experiencia y sabe perfectamente lo que tiene que hacer para evitar distracciones en los días previos al gran duelo.

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“Creo que tratas el ajuste como cualquier otro juego cuando llega ese día. Tienes un trabajo, tienes un trabajo para salir y ejecutar e intentar liderar a tu equipo para ayudarnos a ganar, posiblemente sea posible, confíe en nuestros ojos, en nuestros compañeros de equipo y salir a jugar. Creo que parte de eso, una vez que la pelota sea puesta en juego, será la parte más fácil para eliminar todas las distracciones y salir a jugar”, señaló el mariscal de campo en conferencia de prensa.

Más allá de todo lo que engloba el Super Bowl, en los Rams mantienen la calma. Tienen la ventaja de que el partido se jugará en su casa y no tienen que viajar a otra ciudad. Esto les ha permitido entrenar con relativa normalidad, será la próxima semana cuando la rutina cambie y deban cumplir con los compromisos que engloban al Súper Domingo. “Lo más importante es no mirar el calendario. Simplemente sal y cualquiera que sea el día, sal y ejecuta lo mejor que puedas”.

El mariscal de campo sabe la euforia que se vive en la ciudad. Ya son 22 años que la franquicia no conoce la gloria. El buen accionar del equipo de alguna manera ha logrado conectar con la gente de Los Ángeles, sobre todo después haber pasado muchos años en San Luis. Stafford es consciente de su responsabilidad, pero al mismo tiempo trata de enfocarse en el juego.

“No soy inmune a saber que hay mucha gente entusiasmada con este juego. Estoy entusiasmado con este juego. Deberíamos estarlo. Trabajamos muchos años y mucho tiempo para llegar a donde estamos. Lo disfruto, pero al mismo tiempo, estoy concentrado en hacer todo lo que podamos para tratar de ayudar a vencer a los Bengals”, explicó.

De la mano de Sean McVay, Matthew Stafford encontró un segundo aire. Durante la temporada regular, el quarterback lanzó 41 touchdowns por 17 intercepciones. El coach expresó confianza en que su jugador mantenga el nivel más allá del entorno.

“Creo que su mejor momento cuando está disfrutando, jugando fresco, tranquilo y sereno, siendo ese gran competidor y trayendo gente con él. Y eso es exactamente lo que hará”, aseguró McVay.

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